El legado de Super Smash Bros. en los eSports

Antes de nuestra reseña de SSB Ultimate, echamos un vistazo a la movida de los eSports y como Smash ocupa un importante puesto en los juegos competitivos.

Ya está dicho. Smash es uno de los grandes, y entrega tras entrega se ha convertido en una constante para la escena competitiva a nivel profesional. La gente no para de jugarlo, y con el tiempo la comunidad ha crecido tanto que hoy día hablar de Smash y los eSports, es hablar sobre un fenómeno que hace latir corazones a mil.

Puede que Sakurai no haya pensado Smash como un título competitivo. Multiples de sus declaraciones dejan ver que, en efecto, fue conceptualizado como un –party game- que pudiera ser disfrutado por todo el mundo. Sin embargo, una cosa no quita la otra, y es gracias a los más ávidos jugadores que esta IP de Nintendo llegó a ser tan importante como Street Fighter en la escena profesional de los juegos de combate.

Como lo señalábamos en el artículo anterior, Smash parte de unas bases simples que pueden ser comprendidas al instante. Los jugadores compiten por sacar del “ring” a su oponente, objetivo que pueden lograr entre más daño le causen con golpes, objetos o condiciones específicas según el escenario en el que se enfrenten.

El componente plataformero añade un nivel de dificultad adicional al permitir e incentivar que los jugadores puedan moverse por el entorno, y la posibilidad de regresar al ring incluso después de haber salido también es determinante para la jugabilidad, pues incluso un novato es capaz de entender que regresar al escenario significa tener una nueva oportunidad para reintegrarse al combate.

Las reglas de juego son básicas, pero no son limitadas, y es que Smash logró convertirse en el fenómeno que es hoy día gracias a los jugadores que tomaron el título para transformarlo, tomando como punto de partida sus mecánicas esenciales.

Sea el wavedashing, un “movimiento” que permite a los personajes deslizarse por el escenario moverse con mayor rapidez para conectar golpes; o el edgeguard, que consiste en el dominio del borde del escenario sobre el que se busca derribar al oponente o evitar su reingreso, son conceptos y jugadas que nacieron de los usuarios, quienes tomaron las mecánicas y la apropiaron de forma tal que sin cambiar el juego, estaban cambiando la forma de percibirlo.

Es por eso que Smash es tan importante, porque movilizó a una comunidad. Los primeros torneos de Melee eran apenas una chispa de lo que es hoy la escena competitiva de Smash, y jugadores como Captain Jack, Korean DJ, Wife, Drephen, Solid Jake, Chillindude, Azen, Ken e Isai, son los precursores de un fenómeno que inició independientemente en Estados Unidos y Japón, pero que luego se volvió de talla internacional.

EVO 2018 Lineup

Y es que Smash es un espectáculo total. Una cosa es jugar de forma casual con DK  en Nintendo 64 para usar su agarre y arrastras a los oponentes hasta fuera del ring, y otra es ver cómo los profesionales se reflejan a sí mismos en los personajes que seleccionan para un combate.

Si bien en la comunidad son comunes los tiers para determinar la “calidad” de un luchador a nivel competitivo, no importa si es un Fox, catalogado como los mejores, o un Yoshi, que es considerado como uno de los peores, son una extensión de la identidad de quien lo controla, de su personalidad, y eso hace que cada personaje sea distinto uno de otro.

Obviamente, es distinto ver en acción un personaje con un alta ofensiva que no deja descansar a su oponente con ataques aéreos, a uno que opta por un stand defensivo para saber en qué momento atacar para vencer a su oponente.

Pese a que estamos a puertas del lanzamiento de Super Smash Bros. Ultimate, sin duda el preferido en la escena profesional es la versión Melee, al ser una edición más extensa a nivel de catálogo de personajes, pero también por ser mucho más rápida en su jugabilidad y presentación, lo que dinamiza los combates entre usuarios.

Además, su rooster incluye algunos de los más preferidos tanto por la comunidad casual, como por los profesionales, como Falco, Fox, que ya venía incluido en Nintendo 64, Marth, C. Falcon y Mewtwo.

Igual, sea cual sea el título o el tier de los personajes, al final lo que cuenta es que Smash es un título donde prevalece la creatividad. Donde la judabilidad no la dictan los combos per se, sino la capacidad de adaptarse a un entorno dinámico tanto en forma horizontal, como vertical. Es un título que está abierto a la experimentación, a la prueba y el error.

Es básicamente un título que evoluciona y se le saca provecho tanto como quiera el jugador. Si está presto a entrar de fondo, realmente no hay vuelta atrás.

EVO 2018 Melee Finals

De nuevo, Smash no fue pensado para ser un título competitivo, sin embargo, la comunidad descubrió como llevarlo a este nivel, y eso es una muestra de su versatilidad. Más allá de ser una batalla por sacar a los oponentes del ring, es una contienda por el espacio, por el dominio del escenario, donde se plasman todo tipo de emociones y se manifiesta una suerte de ‘alter-ego’ que lucha por obtener la victoria.

Ultimate parece ser la edición definitiva, y promete con brindar una experiencia más dinámica que la versión del juego para WiiU y 3DS, sin embargo, sus cambios se harán evidentes con el tiempo. Por lo pronto, lo máximo que podemos decirles es que esperen nuestra reseña.

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