Metal Wolf Chaos XD

Un título atrapado en Japón, finalmente llega a todo el mundo. Metal Wolf Chaos XD es una experiencia curiosa… que no envejeció tan bien como pensábamos.

Plataformas: PC (Reseñado)/PS4/Xbox One
Desarrollador: General Arcade
Publishers: Devolver Digital
Lanzamiento: Agosto 6/2019
Género: ‘MURICA FUCK YEAH!

América en un robot. Boom.

Hubo una época en la que From Software era otra. Una época arcaica anterior a los Souls y las controversias por hacer juegos retadores. Una época en la que Microsoft quiso entrar al mercado japonés con la Xbox original. Una época en la que buscó una alianza comercial con un desarrollador local reconocido.

La época de Armored Core.

De esta alianza comercial con From Software, Microsoft lanzó hace 15 años en la Xbox un juego exclusivamente en Japón. La premisa de este era sencilla: eres el presidente de EE.UU., pero tu vicepresidente se hace con el ejército y lleva a cabo un golpe de estado, tomándose el país. Sin más opciones, te vez obligado a usar tu increíblemente bien equipado robot de batalla para reconquistar el país entero de oeste a este. Lógico.

Este juego fue Metal Wolf Chaos. Ahora en el 2019, Devolver Digital y From Software han decidido hacerle una mejora gráfica al juego y lanzarlo para el mercado de consolas moderno.

Metal Wolf Chaos XD es la versión HD de un juego del 2004, con todo lo bueno y lo malo que esto implica. Para quienes alguna vez jugaron Armored Core, es una suerte de simplificación de la fórmula. Si nunca han jugado Armored Core, Metal Wolf Chaos XD es un disparador en tercera persona en donde explotas todo con todo tipo de armas y después explotas a un jefe con las armas que todavía tienen munición. Es acción indiscriminada.

Pero: es un juego de otra época, difícil de digerir para las sensibilidades modernas.

La historia es, extrañamente, uno de los aciertos de este juego. Es estúpida y divertida. Está o horriblemente escrita o majestuosamente ejecutada, no sabría decirlo. Los diálogos son ridículos y la actuación de voz es tan mala que es buena. Nos enfrentamos a una parodia de EE.UU. hermosamente ejecutada que encaja muy bien para burlarse de una América pos- 9/11 y, curiosa y aterradoramente, una América con Trump.

En un juego que es pura acción, sería fácil dejar de lado la historia. Pero le da tanto carácter que recomendaría incluso ver los cortos entre misiones. Es un deleite. 

También está lo demás.

Desde los menús hasta los anticuados puntajes después de cada misión, es fácil ver cuánto han cambiado los juegos en tan solo 15 años. Todavía se ve cómo Metal Wolf Chaos llevaba consigo el ADN de los arcades. Aunque no creo que esto sea malo: tuvo sentido en su momento y aún se puede disfrutar – aunque una mejora a la interfaz no vendría mal. Acá la nostalgia ayuda.

Ya controlando nuestro super poderoso mega robot tenemos a nuestra disposición un arsenal bastante variado de armas. Siempre dos en cada mano. Akimbo. Aquí lo interesante es que cada arma genera una retícula de disparo diferente que indica (con una caja) el área de la pantalla que esta cubre. Así que cualquier enemigo que le atinamos a cualquier enemigo que esté dentro del cuadro. El catch es que las armas de mayor poder destructivo tienen como retícula cajas más pequeñas y munición más limitada. 

Todavía en el departamento de arsenal, después de cada misión ganamos dinero. Este lo podemos invertir yendo al garaje y comprando armas nuevas e investigando mejores. Es un sistema de progresión con cierta constancia y con buenas recompensas, pero llega a un punto en donde ya francamente no importa que compras o invesrigas porque todo lo que posees explota el mundo frente a ti.

Sin embargo, el grueso de la experiencia tiene sus tropiezos.

Si disparar locamente y causar todo tipo de destrucción y explosiones no es lo tuyo, el juego rápidamente se vuelve tosco y repetitivo. Los controles para moverse y apuntar son torpes y nunca te sientes en completo control del robot. Podemos “esquivar” o flotar en el aire con nuestros propulsores, pero tampoco se siente bien. Las misiones son lineales, pero los objetivos están casi que aleatoriamente ubicados en el mapa, obligándonos a devolvernos con frecuencia. 

Los jefes, además, son esponjas de daño y no hay puntos de salvado durante las misiones. Una muerte contra un jefe después de la monotonía de mandar todo a volar nos obliga a repetirlo todo. Es abrumador.

Por fortuna es un juego corto. Con unas siete u ocho horas de juego lo das por terminado y doblas si quieres repetir en la mayor dificultad y desbloquear más customizaciones.

Metal Wolf Chaos XD es un juego del 2004 y cuya audiencia, creo, son aquellas personas que 1) quisieron jugarlo en su momento y no pudieron y el fantasma de ver de qué iba les quedó o 2) aquellos que realmente van de echar a volar todo en un robot siendo el presidente de EE. UU.

De otra forma, no es el juego más amigable para un gamer moderno.

Yo me reí, frustrado.

Reseña hecha con una copia de Metal Wolf Chaos XD para PC provista por Devolver Digital.

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