
Destiny 2: Lightfall
Luego de la poderosa expansión que fue Witch Queen, Lightfall se siente como un paso atrás que deja muchas dudas narrativas para los fans.
Plataformas: PS5(Reseñado)/PC/PS4/Xbox One/Xbox Series S|X
Desarrollador: Bungie
Publishers: Bungie
Lanzamiento: Febrero 28/2023
Género: Viajero vs. Testigo – Round 3
Para nadie es un secreto que Destiny 2 tuvo que pasar por diversos cambios para ser lo que es hoy en día. Con Witch Queen, Bungie logró volver a estar en la cima, planteando una historia increíble que no solo se desarrollaría a lo largo de su campaña, sino que evolucionaría a lo largo de un año por medio de las diversas temporadas.
Por ello hubo un gran interés por lo que sería Lightfall. Las piezas estaban listas y aparentemente estábamos frente a un evento que cambiaría el rumbo del juego y aunque técnicamente lo hizo, la recepción no fue la misma que en el pasado, pero… ¿es realmente tan terrible esta expansión?
Lightfall retoma justo después de que El Viajero saliera al espacio al final de la pasada temporada. Allí se libra una fuerte batalla contra ‘El Testigo’, donde básicamente las bajas para la vanguardia son numerosas.
Todo concluye cuando nuevamente el gran cuerpo celestial es contenido, por lo que ahora debemos encontrar una forma de liberarlo y acabar con las fuerzas de Calus, que es ahora algo así como la “mano derecha” del Testigo en este conflicto.
Esto nos lleva a Neomuna, una civilización escondida en Neptuno que es protegida por guerreros llamados ‘Cloud Striders’ y donde descubrimos el ‘Strand’, una nueva sub-clase para los guardianes que es en esencia otra manifestación de la ‘Oscuridad’ tal como lo fue el ‘Stasis’, el cual permite la manipulación del “tejido de la realidad” que conecta toda la existencia.
Si lo comparamos con Witch Queen, el problema de Lightfall es que, si bien da continuidad a los eventos vistos en el pasado, se siente como apenas una transición para lo que está por venir a lo largo del año en las diversas temporadas y su evidente próxima expansión.
Es evidente que ‘El Testigo’ es un ser temible con un plan, pero no se genera el mismo impacto que con Witch Queen donde había cierto sentido de urgencia. Además, se presentan conceptos nuevos que aunque son bastante interesantes, dentro del contexto de la historia parecen inconexos por la poca explicación que se da, lo cual es raro porque no es la primera vez que sucede.
No por nada, la misma comunidad llenó de memes los foros de Reddit y Twitter preguntándose ¿qué es El Velo y por qué es tan importante?




Esto no implica que la campaña en si haya sido un despropósito. Si algo ha perfeccionado Bungie es el diseño de niveles y en lo que respecta la historia principal, es bastante entretenida y desafiante, especialmente en modo ‘Legendario’, que vendría a ser la dificultad ideal para todo aquel que quiera experimentar un verdadero reto antes del contenido endgame.
El único lunar en términos de gameplay dentro de la campaña es la forma que se presenta el ‘Strand’, ya que recuerda mucho a cuando se introdujo ‘Stasis’. Básicamente hay misiones en las que podemos usarlo temporalmente y solo hasta concluir la historia tendremos acceso a la sub-clase como tal. Quizá se hizo para “no romper” el juego en dichas misiones, ya que si es evidente que ‘Strand’ es bastante potente.
Ahora bien, al desbloquear ‘Strand’ tenemos acceso a Aspectos y Fragmentos, los cuales podemos comprar para potenciar el desempeño de la sub-clase. Lo ideal es prestar atención a los efectos e investigar las sinergias para crear un buen build, ya que así se explota el potencial real del Strand… aunque dicho esto, si es extraño que en el material promocional se ve mucho el “gancho” para desplazarse de forma vertical, pero esto solo se usa dentro de la campaña ya que realmente no es tan útil porque reemplaza la granada y la mayoría de builds giran en torno a estas.
Neomuna como nuevo punto de reunión es interesante. Su estética es bastante llamativa y realmente contrasta mucho con todo lo que hemos visto en Destiny hasta ahora.
Naturalmente, es una zona llena de actividades y secretos, pero está claro que es también un lugar de paso ya que realmente el grueso del contenido se centra en las listas de Vanguardia, Crisol, Gambito y demás contenido endgame.
En si, y teniendo en cuenta lo anterior, el núcleo de la experiencia está en nuevamente hacer las actividades que otorguen un engrama ‘Pinnacle’ (de Hito) para así tener la energía suficiente para los Ocasos (Maestro y Gran Maestro), Iron Banner y, evidentemente, la Raid.
¿Es esto algo malo? No necesariamente, pero depende enteramente del interés que haya por llegar a este contenido. Sin embargo, también es importante aclarar que si bien el endgame es lo más interesante, también hay misiones secretas y otro tipo de actividades que poco a poco complementan los eventos de la campaña, tal como la historia semanal.
Esta última ha sorprendido a la comunidad por los más recientes eventos, ya que de un tiempo para acá se siente que si bien los guardianes han librado incontables batallas, todo parece salir mal. Esta sensación de perdida está presente y quizá es lo que mantiene a la comunidad atenta por la promesa de lo que viene. No por nada, Lightfall es ‘el comienzo del final’.
Aparte de todo lo anterior, hay diversos puntos que vale la pena tener en cuenta, tal como el nuevo sistema de Builds. Anteriormente la comunidad dependía de DIM (Destiny Item Manager) para configurar sus sub-clases, sin embargo con Lightfall esto no es 100% necesario. Se pueden personalizar directamente desde el juego y se pueden cambiar en cualquier momento sin necesidad de salir a la orbita, aunque si es molesto el sistema para asignar un icono a las configuraciones.



Así mismo, los perks del artefacto de temporada no están sujetos a las armas por lo que ahora no gastan puntos de energía, sino que una vez desbloqueados solo basta con equipar el tipo de arma especifico para poder romper la defensa de los campeones con daño Antibarrera, Sobrecarga e Imparable.
Eso sin olvidar el reajuste al asalto ‘The Arms Dealer’, que ahora es diferente con respecto a como era en la temporada pasada.
También están las ‘Comendaciones’, que es un sistema de endorsments similar al de Overwatch 2, con el cual se puede “premiar” el desempeño de los integrantes de una escuadra al finalizar las actividades. Hacen parte integral del progreso en el rango, por lo que en teoría sirven para mantener un ambiente sano dentro de las partidas… aunque nada le impide a las personas abandonar sin comendar o ‘rushear’ asaltos sin colaborar solo por recibir una calificación.
En general, Lightfall es una expansión que está bien, sin embargo, es inevitable sentir que Bungie no pudo superarse a si mismo. Hay elementos dentro de la historia que no encajan del todo porque aún no se profundiza en ellos, pero está claro que es el primer paso en todo un plan que se desarrollará hasta la próxima expansión.
Al momento, la temporada ha sido una mezcla de varias sensaciones, algunas buenas, otras no tanto, pero aún quedan muchas preguntas, especialmente tras el lanzamiento de la Raid (con Nezarec como jefe) y la conclusión de la historia semanal (protagonizada por Amanda Holiday).
Sin duda Strand se roba el protagonismo y en ese sentido, el fuerte sigue siendo el gameplay. A fin de cuentas, si hay algo que no se puede negar, es que el gunplay de Destiny 2 es uno de los mejores actualmente, incluso a pesar del modo PVP, que dependiendo del meta suele sentirse desbalanceado.
Reseña hecha con una copia de Destiny 2: Lightfall para PlayStation 5 provista por Bungie.