Fights in Tight Spaces

Luego de un poco más de un año en PC y Xbox, Fights in Tight Spaces llega con un estratégico combate a PlayStation y Nintendo Switch.

Plataformas: PS4/PS5(Reseñado)/PC/Nintendo Switch/Xbox One
Desarrollador: Ground Shatter
Publishers: Mode 7
Lanzamiento: Mayo 25/2023 (PlayStation & Switch) – Diciembre 2/2021 (PC & Xbox)
Género: John Wick The Gathering

John Wick trajo un nuevo modelo de acción a la mesa, que muchos títulos no han adoptado.

Sin duda, es un método difícil de transmitir a la hora de jugar y pocos han logrado transmitir bien este sentimiento, en el caso de títulos como SIFU o parecidos.

Luego de un poco más de año desde su lanzamiento en PC y Xbox (además de 2 años de Early Access), Fights in Tight Spaces llega a PlayStation y Switch donde resulta un juego de estrategia fantástico que podría refinarse un poco para sentirse más pulido.

El título nos pondrá en el rol de un agente (ya sea femenino o masculino) y nuestra misión será desmantelar poco a poco diferentes organizaciones criminales a lo largo de varias misiones.

Realmente a nivel de historia no hay mucho, nosotros seremos un agente de una agencia indeterminada que seguro tendrá tres letras y tendremos que superar diferentes niveles hasta llegar al boss de la banda para finalmente eliminarla.

Si soy honesto, la historia es de las cosas menos importantes del juego.

A decir verdad, no son más que un par de momentos de exposición y pare de contar. Ground Shatter le apostó a pulir las animaciones y las mecánicas para crear un juego fantástico que definitivamente logra mezclar bien los géneros.

Fights in Tight Spaces es un roguelike de cartas, parecido a Slay the Spire.

El objetivo principal del juego será superar diferentes zonas donde tendremos un número determinado de enemigos que tendremos que derrotar.

Su jugabilidad será como un juego de estrategia. Al iniciar el turno, tendremos seis cartas, entre esas habrá movimiento, ataque y defensa, la idea es atacar a los enemigos y vencerlos en la menor cantidad de turnos posibles.

El juego como tal utiliza diferentes métricas para que nosotros podamos usar las cartas, entonces por ejemplo siempre requeriremos Momentum para poder jugar una carta, por lo que no es que podemos jugar toda nuestra mano en un turno, sino que dependiendo de la mano y la posición de los enemigos, tendremos que pensar cada carta que vayamos a usar.

Al mismo tiempo, el juego nos obliga a mantener un balance entre ataque y defensa. Entonces por ejemplo podemos atacar un par de enemigos y luego movernos para evitar que nos hagan daño.

De cierta manera, es un proceso de suerte y al mismo tiempo de improvisar sobre la marcha. En muchos momentos tenía buen momentum para hacer varias jugadas y a veces tuve que aceptar daño para poder evitar perder más rápido.

No voy a negar que Fights in Tight Spaces es bastante tosco al inicio, no solo por el hecho de las cartas y la cantidad de elementos que hay que observar al momento de comenzar, pero al mismo tiempo el juego se concentra en explicar todo muy bien.

Curiosamente luego de un par de peleas, fue muy fácil entender la manera como funcionaba el juego a nivel mecánico y acostumbrarme al combate.

El combate se vuelve más robusto gracias a los escenarios y los efectos adicionales que tiene cada carta.

Las cartas de ataque tendrán efectos adicionales como empujar, aturdir o similares. Algunas de estas requieren posicionarse adecuadamente en el tablero, entonces por ejemplo empujar tiene dos efectos diferentes de acuerdo a la posición.

Si el enemigo está cerca a un muro u otro enemigo, recibirá daño adicional por ser empujado. Si está es una parte cualquiera del mapa, empujarlo lo moverá una casilla. Dependiendo del mapa si hay una barrera, una puerta abierta o una ventana, podremos empujarlos eliminándolos inmediatamente.

Todas estas cosas nos ayudarán a ir superando las misiones, ya que por ejemplo empujar a un enemigo puede quitarnos de su zona de ataque y estaremos seguros durante un turno.

Las cartas de defensa nos darán escudo por un único turno, por lo que durante el siguiente ataque podemos no recibir daño alguno o reducir el daño que nos pueden hacer. Al mismo tiempo, habrán cartas que nos darán escudo y al mismo tiempo contra atacarán al enemigo que nos ataque.

Finalmente están las cartas que requieren el uso del combo.

Movernos en el tablero nos restará un punto de combo, mientras que atacar aumentará este contador. La idea es que muchos ataques necesitarán que uno tenga una determinada cantidad de combo para poderse usar.

En su mayoría, estos serán ataques poderosos y que fácilmente pueden eliminar enemigos con una carta.

Algunas de ataque tendrán bonificaciones adicionales con el combo, entonces por ejemplo harán +2 de daño por cada punto de combo. Entonces la carta puede hacer 12 de daño y con 5 puntos de combo podemos hacer 10 adicionales.

Todo este tipo de elementos logran hacer que uno comience a ser más metódico a la hora de atacar, ya sea buscando posiciones ideales o encontrando maneras de atacar, moverse y hacer que el enemigo ataque a su compañero.

Al mismo tiempo los enemigos tendrán diferentes condiciones conforme avancemos. Entonces habrán unos que se moverán con nosotros en lugar de cada turno, otros que pueden contraatacar, otros que no se pueden atacar de frente e incluso unos que pueden esquivar el 1er golpe.

Al presionar cuadrado, el juego nos permitirá ver el tablero y las condiciones de cada enemigo, cosa que tendremos que contemplar durante toda la partida de manera que no perdamos por un mal movimiento.

Algo curioso, es que perder no es el final.

Al morir tendremos dos opciones, podemos terminar el Run y empezar de cero o en su defecto repetir el tablero en el que perdimos.

Esto último será en las mismas condiciones en las que iniciamos en cuanto a vida se trata, entonces si por ejemplo tenemos un punto de vida, tendremos que repetir la misión con ese punto y tratar de improvisar lo más posible para superar el nivel.

Debido a su naturaleza como Roguelike, Fights in Tight Spaces cambiará cada vez que iniciemos la partida. Afortunadamente, no será necesario empezar de ceros.
Aunque iniciaremos en desventaja, podemos comenzar desde cualquier campaña siempre y cuando la hayamos completado.

El juego tiene un par de problemas concretos que si bien no lo afectan si hace todo un poco menos funcional. Por ejemplo el proceso de armar el deck de cartas no es tan intuitivo y realmente no vale la pena hasta que uno haya terminado el juego porque faltan muchas cartas.

Creo que la estructura del Roguelike es interesante, pero le resta bastante variedad porque uno le apuesta al deck que seguramente irá a la fija más que a improvisar nuevas combinaciones que podrían ser más letales a largo plazo.

Aunque la dificultad ayuda a mitigar esto, creo que definitivamente no le da tanto espacio a la experimentación como uno quisiera.

Visualmente, es un juego más bien con una presentación limpia. Como tal no busca deslumbrar con su apartado de diseño, sino con su trabajo de animación. Entonces el juego busca hacer tal y lo que dice la carta.

Por ejemplo patada voladora, será la silueta negra de nuestro personaje pero una animación mucho más refinada y así con todo lo que hay dentro del juego.

Me agrada que Ground Shatter le haya apostado más a una estética limpia y concentrada en que fuera más vistosa, que algo muy detallado y soso en su jugabilidad.

Fights in Tight Spaces es de esos títulos que brillan por lo sencilla de su dirección de arte, pero lo divertidas que son sus mecánicas. Sin duda es un gran juego de estrategia para los fans del género.

Si les gustaron títulos como John Wick Hex o los Roguelikes con más mecánicas como The Knight Witch o Cult of the Lamb, sin duda deberían ojear este título.

Fights in Tight Spaces ya está disponible en PC, PS4, Nintendo Switch y Xbox One. Las versiones de PS4 y Xbox One son retrocompatibles con PS5 y Series S|X.

Reseña hecha con una copia de Fights in Tight Spaces para PlayStation 4 provista por Mode 7.

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