Dreamscaper

Dreamscaper es un título donde su jugabilidad se vuelve repetitiva rápidamente, pero sin duda su historia es lo que hace brillar el juego.

Plataformas: Nintendo Switch (Reseñado)/PC
Desarrollador: Afterburner Studios
Publishers: Freedom Games
Lanzamiento: Agosto 5/2021
Género: Peleadores de sueños

Tras un año de ‘early acces’ en Steam, Dreamscaper por fin llegó a su versión final este 2021, y aunque han pasado unos meses desde su lanzamiento tanto en PC como en Nintendo Switch, este fue sin lugar a dudas uno de los indies más importantes del año tanto por su realización, como por los temas que trata dentro de su historia.

En esencia, Dreamscaper es un RPG rogue-like que a estas alturas recuerda bastante a Hades en la medida que controlamos un personaje con vista isometrica a lo largo de diversos cuartos generados aleatoriamente que componen un nivel. La idea es avanzar hasta que seamos vencidos para así “reiniciar” nuestro progreso en un nuevo ‘run’ hasta llegar al final.

Aquí, el sistema de reinicio está sustentado en la historia de Cassidy, una joven recién llegada de la ciudad al pueblo de Redhaven, donde parece querer ‘dejar algo atrás’. Desde el momento en que se presenta se hace evidente que algo no está bien y eso se refleja en sus sueño, o más bien, sus pesadillas, que es el entorno donde se desarrolla gran parte de la experiencia del juego.

Cuando Cassidy duerme nos trasladamos al mundo de los sueños donde sus temores cobran vida, por lo que nuestro objetivo es enfrentarlos y ojalá, derrotarlos. Aquí el mensaje no podría ser más directo y es que en Dreamscaper le hacemos frente a todas las emociones negativas que la atormentan y justamente por eso los jefes tienen una temática central como el dolor o la tristeza.

Sin embargo, lo interesante de Dreamscaper es que la historia se aborda en dos frentes, uno más robusto que el otro. Si bien gran parte de la experiencia se lleva en el mundo de los sueños, esta se complementa con las fases de día en el mundo real, donde Cassidy puede explorar el pueblo para así interactuar con sus habitantes y redescubrir emociones positivas que funcionan como power-ups en las fases de combate.

Es un sistema sencillo y funcional ya que así podremos conocer un poco más de los habitantes de Redhaven. Sus trasfondos son bastante interesantes y en ese sentido recuerda un poco a Life is Strange por la forma en que se enfoca en los conflictos de los personajes, sean grandes o pequeños. Además, esas mismas interacciones poco a poco van profundizando en lo que le sucede a Cassidy.

Si bien es evidente que hay un esfuerzo para que la historia tenga un peso narrativo, especialmente por la forma en que aborda la depresión de Cassidy, no cabe duda que el gran atractivo es el gameplay en sus fases de combate. Aquí tenemos un rogue-like más bien bastante familiar, sin que eso sea algo necesariamente malo, donde la exploración de habitaciones se basa en derrotar enemigos hasta llegar al jefe final con uno que otro puzzle a desarrollar por el camino.

Para ello tenemos diversas armas a disposición que cambian el estilo de combate y que, como es usual, se catalogan en cuerpo a cuerpo (melee) o de largo alcance. Estas armas pueden ser espadas, dagas, arcos o “escopetas”, pero lo interesante es que también artículos del día a día como sombrillas, frisbees y petardos (firecrackers).

Sumado a lo anterior, Cassidy también cuenta con ‘lucid attacks’, que son habilidades especiales que puede usar para derrotar a sus enemigos y denotan que tiene un control sobre el mundo en el que habita. Naturalmente, aquí también hay un amplio rango de poderes con distintos efectos, sea de ataque cuerpo a cuerpo, a distancia o de daño de área.

El sistema de combate es bastante frenetico y por momento Dreamscaper puede ser un verdadero reto, especialmente si enfrentamos varios enemigos y no tenemos afinado el ‘timing’ para esquivar. Puede ser frustrante morir en Dreamscaper, pero lo positivo es que siempre encontraremos algo que ayude a mejorar nuestras habilidades o incremente el chance de terminar el piso.

En ese sentido, no es difícil porque tenga que serlo, sino porque hace parte de la experiencia mientras nos adaptamos a la situación.

Claro está, eso no quita que, a la larga, se pueda sentir repetitivo y esto quizá sea más notorio para algunos. En lo personal, este tipo de juegos son un gran reto para mí justamente por eso, pero a la larga parte de la experiencia es sobreponerse a estas fases hasta llegar al final.

En términos de desempeño, Dreamscaper luce muy bien en Nintendo Switch y gran parte de su encanto se debe a su dirección de arte y dirección de sonido por la forma en que logra materializar los sueños de Cassidy. En ese sentido, es un juego que logra una buena ambientación tanto en el mundo onírico como en el real.

Ya depende de cada uno si prefiere jugarlo en modo portátil o de sobremesa, pero en portátil si puede agotar un poco la mano por la disposición de los joycon. Más allá de esto, no hay ningún tipo de problema técnico o de rendimiento que pueda entorpecer la experiencia.

Dreamscaper es sin duda una de las sorpresas del 2021. Las comparaciones son inevitables y ciertamente no es un juego perfecto, pero hay que tener en cuenta que esto no es solo el resultado de un largo tiempo de pruebas en early-access, sino que es también el primer título desarrollado por Afterburner Studios, por lo que podemos hacernos la idea de que este titulo no solo mejorará con el tiempo, sino que futuros proyectos podrían ser aún más llamativos por la experiencia acumulada con esta producción.

Reseña hecha con una copia de Dreamscaper para Nintendo Switch provista por Freedom Games.