
Metal Gear Solid Delta: Snake Eater
Metal Gear Solid Delta es un remake sólido de uno de los títulos más aclamados del PS2, sin duda uno ideal para los fans de la franquicia.
Plataformas: Xbox Series S|X (Reseñado)/PC/PS5
Desarrollador: Konami
Publishers: Konami
Lanzamiento: Agosto 28/2025
Género: Operación Virtuosa
Metal Gear Solid es una de las franquicias más importantes de los videojuegos y quizá una de las más recordadas gracias a Hideo Kojima.
A lo largo de las pasadas generaciones de consolas hemos visto varias entregas de esta IP propiedad de Konami, sin embargo, uno de los títulos más recordados y preferidos de la comunidad es Metal Gear Solid 3: Snake Eater del año 2004, el cuál fungió como precuela y nos narraba la historia de origen de Big Boss.
A estas alturas no es necesario repetir la historia en detalle, pero Big Boss debe rescatar a un ingeniero llamado Nikolai Sokolov, el cuál es retenido por la URSS por el desarrollo de una arma secreta que puede desencadenar una tercera guerra mundial.
Su misión fracasa y frente a la traición de The Boss, su antigua mentora y héroe de guerra para los Estados Unidos, ahora se enfrenta a una nueva y difícil tarea: volver a localizar a Sokolov, destruir el arma secreta y, aún más importante, eliminar a la traidora.
De esta forma empieza la verdadera misión de ‘Naked Snake’ en las densas selvas de Tselinoyarsk, donde no solo debe sobrevivir a las inclemencias del entorno, sino a las milicias bajo las ordenes del Coronel Volgin, pero aún más importante… a la Unidad Cobra, una pequeña agrupación formada por The Boss que serán la primera línea de ofensa para impedir que Snake cumpla su objetivo.
La Unidad Cobra es más que un pequeño ejercito especializado y es que si bien cada uno de ellos tiene unas habilidades que mecánicamente nos hacen enfrentarlos de diversas formas en términos de gameplay, sus nombres reflejan los horrores de la guerra: The Sorrow (Pena), The Fear (Miedo), The End (Fin), The Pain (Dolor) y The Fury (Furia).
Con el tiempo nos damos cuenta que no solo ellos han sido peones en un juego mucho más grande, sino que The Boos y Naked Snake también son piezas en un esquema mucho más elaborado que está sujeto al poder político. En pocas palabras y, como diría Solid Snake en MGS 4 “War, war never changes”.
Dicho esto, es una historia bastante intensa, lenta en un principio para quienes quizá no conocen la saga, pero progresivamente se va haciendo más interesante gracias a ese tono de ‘película de espías’ en el que hay espacio para explorar un amplio rango de temas así como de emociones, que al final, son el motor de las motivaciones de los propios personajes.
Ahora bien… Metal Gear Solid Delta no hace ningún cambio narrativo con respecto al juego original, de hecho, esta nueva entrega es una versión actualizada con gráficos de última generación con algunas mejoras en su gameplay. Hay cambios pequeños en algunas conversaciones del codec, con un par de referencias cinematográficas por parte de Paramedic, pero nada más.
¿Es esto bueno o malo? Depende de la lectura.
Este no es un caso como el de Silent Hill 2 con Blobber Team, quienes tomaron e interpretaron la obra original para darle un giro y brindar una nueva experiencia con elementos familiares y nuevos. Metal Gear Solid Delta es tal cual el juego de PlayStation 2 salvo ciertos elementos… lo cuál, en lo personal, me hace preguntar… ¿cómo podría alguien reinterpretar esta obra de Hideo Kojima?





Prefiero ser optimista y ver el vaso medio lleno y disfrutar de esta renovada experiencia.
Ahora bien, esto mismo aplica para el gameplay ya que en términos generales este también se mantiene fiel al juego original, sin embargo, al comenzar el juego tenemos la oportunidad de escoger entre el esquema de control clásico o el nuevo.
Durante mi partida preferí el nuevo al ser mucho más cómodo, pero si alguien quisiera tener la experiencia como su fuera el título de 2004 podría hacerlo, incluso utilizando un filtro visual para emular dicho look.
Si optamos por el esquema actualizado, este igual preserva las bases del original en sentido que tenemos dos menús desplegables en los laterales de la pantalla, donde tenemos armas y objetos, pero acciones como el apuntado, CQC y desplazamiento se asemejan a los de un juego en tercera persona actual con vista sobre el hombro.
Una de las mejoras sustanciales en términos de jugabilidad es que podemos equipar el camuflaje de Naked Snake en tiempo real sin abrir un menú, dado que se nos indicará que botón presionar para abrir un sub-menú en el que podemos seleccionar el mejor camufalje que se adapte a la zona en que estamos para así usarlo de inmediato.
Algo similar sucede con la curación, y es que si estamos lastimados ya no hay necesidad de abrir un menú con ‘start’, sino que al presionar un botón iremos directamente al menú en el que podemos tratar las heridas de Snake.
Lo curioso es que aquí tenemos el mismo dilema que con la historia, y es que si bien el gameplay fue actualizado y se mejoró al ser más accesible (o amigable) tampoco se le añadió nada nuevo. Por un lado, preserva la esencia de lo que fue el juego de Hideo Kojima y que muchos aún consideran es su obra maestra… pero por otro lado no hay ninguna propuesta adicional sobre el gameplay.
Pero, de nuevo, es muy complicado hablar sobre cómo reinterpretar una obra con tantos detalles como lo fue Snake Eater en su momento, recordemos que el gameplay va mucho más allá del sigilo y disparar, es lo que podemos hacer dentro del mundo y como interactuamos con el.
No en todos los juegos se ve que las sanguijuelas nos quiten la salud máxima, o que si estamos en el agua por mucho tiempo nos de gripa y los estornudos alerten al enemigo. Tampoco que disparar a los radios de los enemigos impida que llamen soporte.
Arrojar animales capturados para distraer o eliminar al enemigo sin hacerlo directamente, que los perros puedan detectarnos antes que los humanos o se despierten antes de los disparos con la pistola de dardos, pero que si llevamos el disfraz completo de cocodrilo se espanten.
Esto sin olvidar los “truquillos” que hacen ciertos jefes más fáciles, como el eliminar a The End mucho antes de su enfrentamiento (o hacerlo en full sigilo para acceder a su rifle y camuflaje), dejar comida expirada en el suelo contra The Fear o el simple hecho que si estamos haciendo un run pacifista el enfrentamiento contra The Sorrow es diferente.
Son un sinfín de oportunidades y de mecánicas sutiles que enriquecieron el juego en su momento y solo dejan bien parado tanto a Hideo Kojima por su visión, como a Konami por la proeza técnica de ese entonces.
En cuanto a la duración de la campaña, esto depende de la forma en que decidamos jugar y la experiencia que tengamos con este tipo de juegos. Para esta reseña me puse el reto de jugar este título sin bajas letales dado que, siempre que lo jugaba, lo hacía en sigilo pero usando armas letales. Esto me llevó 15 horas 50 minutos, pero no me sorprendería si alguien experto lo hace en mucho menos y mejor calificación (saqué Tsuchinoko).





Ahora, hablando sobre el apartado técnico, este juego en Xbox Series X se ve bastante bien y en mi partida no sufrí de algún drop en el framerate en modo ‘performance’ así como presencia de bugs. No es que no los tenga, pero al menos en las 15 horas 50 minutos de mi experiencia no fueron un problema.
Sin embargo, sí hay que mencionar una cosa y es que el hecho de haber trasladado todo el juego original a consolas de actual generación con un nuevo motor, no hace que necesariamente todos se vea bien. Es decir, las gráficas son impresionantes, los modelados de los personajes son súper detallados, las cinemáticas al día de hoy son impactantes, pero sí que hay ciertos momentos donde se siente que lo que estamos viendo estaba hecho para otra generación.
¿En qué sentido? Algunas de las animaciones en ciertos personajes se ven… raras, lo recuerdo en especifico con Ocelot y The Pain, donde sus batallas se interrumpían por una animación que en PlayStation 2 seguramente se veía bien, pero que aquí por la fidelidad visual desentona, en gran parte porque hoy sabemos que la captura de movimiento no es igual como lo era antes.
Evidentemente ahora también, pero quizá ahora por la forma en la que llegó este producto, se sienten algo fuera de lugar. No es que sean malas, pero sí se sienten raras. Además que también hay algunas animaciones que pueden no haberse traducido del todo bien. Pero, nuevamente, prefiero ver el vaso medio lleno y si podemos recordar con gracia el gruñido de Ocelot junto a su mueca, una animación rara no va a arruinar la experiencia.
Adicional, fuera del modo campaña hay dos modos de juego adicionales. El clásico Snake VS Bomberman, donde tenemos una serie de retadores niveles en los que debemos capturar este personaje para avanzar, así como Guy Savage Delta, que es como un ‘hack and slash’ con un personaje que usa dos espadas y que por pura influencia visual me recuerda a Bloodborne.
Ambos modos de juego son divertidos, en especial el Snake Vs Bomberman, aunque el punto en contra de la versión de Xbox es que carece del cameo de Astrobot (por obvias razones) así como el de Ape Escape.
Fuera de ello, tenemos el tradicional modo New Game Plus y la posibilidad de acceder al teatro de cinemáticas, donde dependiendo de lo que hayamos desbloqueado, podemos acceder a vídeos curiosos sobre los personajes del juego.
En conclusión, Metal Gear Solid Delta: Snake Eater es un buen remake, no solo trajo de vuelta un clásico de los videojuegos a consolas actuales, sino que trajo de vuelta una saga que parecía en hibernación desde la salida de Hideo Kojima de Konami.
y lo bueno es que ahora está en varias plataformas (PlayStation, PC y Xbox). Siendo fiel a la obra original, me atrevería a decir que es un must-have para fans, además de una forma ideal para adentrarse en esta saga para las nuevas audiencias, especialmente ahora que no solo se ha confirmado que habrá un segundo volumen en la MGS Collection, sino que prácticamente podemos dar por hecho que hay un próximo remake, quizá el del Metal Gear Solid original de la PlayStation… pero eso son conjeturas.
Reseña hecha con una copia de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater para Xbox Series S|X provista por Konami Latinoamérica.