Wolfenstein II: The New Colossus

La esperada secuela de The New Order, nos lleva a lugares inesperados sin descuidar la velocidad y que caracteriza este reboot.

Plataformas: PC/PS4 (Reseñado)/Nintendo Switch/Xbox One
Desarrollador: MachineGames
Publishers: Bethesda Softworks
Lanzamiento: Octubre 27/2017
Género: FPS

Por: Oscar Niño (@DarkoniacArcher)

Luego de un sabotaje al poder de los nazis en Alemania, es hora de retomar el mundo poco a poco. Ahora el turno es para Estados Unidos, el Kreisau Circle regresará con más fuerza y lentamente irán expulsando a los nazis del país. Esta es nuestra reseña de Wolfenstein II: The New Colossus.

El regreso de Wolfenstein de la mano de MachineGames llegó en 2014 y tomó por sorpresa a muchas personas. No solo habían optado por un estilo de juego mucho más rápido y dinámico sino que también narrativamente no desechó los títulos desarrollados por Raven Software, el estudio decidió mantenerlos y llevarlos a lugares insospechados.

TNC inicia unos meses después de los hechos de The New Order, Blazkowicz está gravemente herido después de su combate con el general Deathshead y luego de haber robado el submarino Eva’s Hammer, van camino a USA para continuar liberando los países del yugo de los Nazis, que en ese mundo alterno no son solo “Rockstars” para muchas personas, sino que han permitido que desde antes del final de la segunda guerra mundial. Sus seguidores se envalentonen mucho más.

Luego de todo lo sucedido en Alemania, BJ es ahora el enemigo público número uno de los nazis a nivel mundial, pero también es el representante más grande de la resistencia. En ambos bandos todos han escuchado hablar de “Terror-Billy”, obviamente como toda historia, más de una vez se saldrá de proporción.

Frau Engel, sigue buscando sin cesar a todos los miembros de Kreisau Circle, no solo por lo que hicieron en Alemania, sino por lo que su caída representaría para la revolución a nivel mundial.

TNC no solo logra mejorar a nivel narrativo lo que ya había hecho The New Order, los personajes son mucho más interesantes y además entendemos una de las motivaciones principales que mueve a Blazkowicz y su combate contra los nazis.

Esto nos demuestra que el enfrentamiento (al menos para el jugador y para Blazkowicz) no es solo por los ideales o por lo que está bien y mal, sino es un enfrentamiento que llega nivel personal y como afectó a nuestro protagonista.

Además de los personajes que ya conocíamos durante los hechos de The New Order, entrarán nuevos personajes y unos bastante interesantes, estos nos recuerdan que la guerra no solo afectó a los alemanes. Sino cuando los nazis se tomaron el mundo, muchas personas también resultaron afectadas.

Grace, nos recuerda como la batalla ha sido personal desde el inicio en especial por el color de su piel, pero también es el emblema que a pesar de todo lo que ha sucedido, hay que seguir resistiendo.

Narrativamente, el juego sigue manteniendo esa línea exagerada, dónde muchas de las cosas que vemos y nos muestran son una gran hipérbole, lo cual es agradable. Ese manera de narrar los hechos y mostrar las cosas que nos suceden no solo le dan levedad a la historia, pero no le resta seriedad. Ese es el punto a favor del juego, porque hay un buen balance.

La historia si es bastante traída de los cabellos, pero seamos honestos. Desde que uno vio el Panzerhund en el primer juego, era obvio que todo lo que íbamos a ver a continuación iba a ser descabellado. Además… Wolfenstein fue el juego que trajo a “Mecha-Hitler”.

Honestamente Wolfenstein tenía todo para hacer un juego impecable. No solo habían mejorado todo nivel narrativo, sino que las mejoras en términos del gameplay eran muy pocas, porque funcionaba muy bien y pues… Ahí es dónde el juego se descalabra. Es curioso, MachineGames mejoró todo lo que tenía que mejorar de The New Order, pero empeoró un detalle que funcionaba muy bien y no tenía por qué cambiarse.

El gunplay es muy superior al primer título, una de mis mayores quejas cuando jugué The New Order, era que usar armas a dos manos, no me hacía sentir tan poderoso como creía. Si entraba a un cuarto lleno de Nazis con ametralladoras en mano, era más probable que ellos acabaran conmigo que yo con ellos.

Esto lo mejoraron de dos maneras
1. Los enemigos en altas dificultades ya no son tan esponjas
2. Permitieron mezclar armas para darle más variedad a las “akimbo”

El poder combinar una ametralladora con una escopeta, no solo mejoraba la precisión de las armas sino que a la larga podía improvisar sobre la marcha al momento de un tiroteo y así no morir con tanta facilidad.

Las mejoras de las armas, también mantenían ese dinamismo que tanto le hizo falta al primer título, y los perks permitían premiar nuestro estilo favorito de combate, de manera que en ninguno de los momentos uno se sintiera menos que el enemigo… A menos que uno se encuentre con un Zerstören, pero ya hablaré de eso más adelante.

El error de MachineGames con The New Colossus, está en el Stealth. The New Order tenía un diseño de mapas, dónde el 70 tal vez 80% de los niveles se podía hacer en Stealth y había momentos dónde era inevitable tener que enfrentar un robot o algo genuinamente grande lo cual no podía ser derrotado silenciosamente.

En el caso de The New Colossus, es inevitable sentir que ese porcentaje se redujo bastante al nivel de parecer un 15 máximo un 30% de las situaciones se pueden resolver complemente en Stealth, porque el juego prefiere que saquemos nuestro arsenal y despedacemos a cuanto nazi se nos pase por el frente.

De poder, todo el posible (Excepto pasar este juego en Mein Leben), pero se vuelve mucho más complicado usar el Stealth para evitar alarmas y de esta manera evitar que lleguen refuerzos.

Algo que se podría llegar a considerar un problema, es que el juego tiene muchos picos en especial de dificultad. Momentos como la Corte y el ataque al Ausmerzer, son exageradamente complicados incluso en dificultades bajas, lo cual en momentos puede resultar frustrante para los jugadores.

No digo que la dificultad tenga que bajar, pero de pronto balancearla un poco más ya sea para que estos picos no sean tan notables. En The New Order esto no era común y en esencia el juego se sentía igual de difícil a todo momento. En cambio es probable que alguien que haya jugado The New Colossus en altas dificultades, hablará de la corte o del final en el Ausmerzer como momentos muy complicados del juego.

El juego también cuenta con un elemento que se ajusta a nuestro modo de juego, estos elementos se llaman Contraptions, este objeto está pensado para nuestro estilo de juego.

El Constrictor Harness, nos permite meternos por lugares estrechos, por cierto tiempo para pasar desapercibidos, El Battle Walker nos permite a llegar a lugares bastante altos con facilidad y los Ram Shackles nos permite romper ciertos muros en el juego y matará a los nazis que golpeemos mientras corremos.

Me agrada que MachineGames logró alargar un poco la vida útil del juego con el Killboard. Al matar generales durante la campaña, nos dará acceso a unas tarjetas perforadas, con información confidencial. Esto normalmente revelará la ubicación de un general nazi oculto que tendremos que matar.

Estas son actividades, que no solo nos permiten explorar más elementos del juego sino desbloquear cosas que antes no teníamos disponibles como los contraptions. Sin duda este killboard es ideal para ir completando poco a poco mientras avanzamos en la campaña y así avanzar ciertos lugares con mayor facilidad.

Wolfenstein II: The New Colossus, es un título espectacular y una muestra de como una secuela puede llegar a niveles insospechados, si el equipo mejora lo que debería. Con uno que otro problema que puede alejar a las personas, The New Colossus no es solo uno de los mejores juegos de 2017, sino que también será un título que recordaremos no solo por ser una gran secuela, sino por lograr elevar Wolfenstein a un nivel del que hace mucho tiempo se había alejado.

Juego reseñado con una copia de Wolfenstein II: The New Colossus en su versión de PlayStation 4 comprada por el equipo de Nerfeados.

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