Call of Duty: Black Ops Cold War

Volvemos a la guerra fría con Cold War. El juego a pesar de tener mejoras sustanciales, en momentos se siente inferior a sus predecesores.

Plataformas: PS4 (Reseñado)/PC/PS5/Xbox One/Xbox Series S/X
Desarrollador: Treyarch/Raven Software
Publishers: Activision
Lanzamiento: Noviembre 12/2020
Género: Juego de Espías

La esperada secuela de Black Ops logra mostrar que el juego tiene potencial en sus historias, pero también poco a poco muestra lo obsoleto que se vuelve Call of Duty con el paso del tiempo. 

Con un desarrollo más complicado de lo normal, Cold War (Como le diremos de ahora en adelante) finalmente llegó a consolas y sin duda es un “milagro” que luego de todo lo que rodeo al juego, el título haya salido en un muy buen estado a pesar que la gente crea que Call of Duty es un Copy-Paste que se repite año a año.

Cold War nos pondrá en el papel de Bell. Este personaje se unirá al equipo de operaciones especiales de Russell Adler para buscar al misterioso espía de nombre clave “Perseus”. Acompañado de Frank Woods y Alex Mason del título original, nos encontraremos con una misión donde nada es lo que parece y la “traición” puede estar a la vuelta de la esquina.

Narrativamente, el juego le apuesta a elementos que vimos en películas como Jacob’s Ladder o The Manchurian Candidate, sin duda le juega de manera ideal a la época en la que nos presenta la narrativa. 

El popular “Red Scare” es el ancla ideal y admito que lo usa de una buena manera, además lo expande un poco más allá de “Rusos Malos, USA Fuck Yeah buenos”, presentando otros aliados. Similar a los Mujahideen en Black Ops II

La guerra fría siempre será un periodo ideal para hablar de espionaje. La idea de “nada es lo que parece” resuena con el concepto que desde el 1er título y a lo largo de sus secuelas, Black Ops quiso poner en la mesa.

Eso siempre fue una cosa que aprecié por encima de lo que logró Modern Warfare. La idea de ser un equipo de operaciones especiales que opera fuera de la ley, es la típica historia del “Badass” que salva el mundo. 

Pero también me recuerda lo desquiciados que son los gobiernos, al enviar militares que a la larga pueden ser considerados “mercenarios” a solucionar los problemas a como dé lugar porque “That’s the American Way”.

La historia de Cold War estrella estas dos visiones y lastimosamente va a lugares comunes que ya se habían visto. Además de crear nuevos huecos narrativos, dejando de lado cosas que sus secuelas ya habían construido (Aunque no muy adecuadamente)

Me explicaré.

Cold War es secuela del 1er Black Ops, donde a Alex Mason en efecto le lavaron el cerebro durante su paso por el gulag de Vorkuta y persiguió a Nikita Dragovich, Lev Kravchenko y Friedrich Steiner como vimos en la campaña del título de 2010.

El problema es… Que Cold War en ningún momento resuelve varios huecos narrativos que llenó Black Ops II en su momento, por lo cual hay elementos que se sienten fuera de lugar en este “nuevo universo”. Algunos se sienten como un guiño, pero otros genuinamente no tienen sentido.

Por ejemplo, durante Cold War volvemos al Monte Yamantau (Que vimos en la misión WMD en el 1er título) e incluso esta misión hace referencia al lavado de cerebro de Mason… pero sencillamente se queda en eso. 

Aunque admito que es un poco miope de mi parte esperar algo profundo de un Call of Duty, hay que aceptar que Black Ops II logró combinar adecuadamente las consecuencias del lavado de Mason y como estos eventos influenciaron algunas decisiones que David “Section” Mason toma en esta secuela.

Es una lástima que Cold War no buscó capitalizar estos hechos y en cambio, la historia se siente demasiado parecida al primer juego, solo que desde otro ángulo. Sin duda todo se siente desaprovechado en algo que tenía muchísimo potencial.

Los momentos de acción se mantienen, el gameplay que vimos durante la presentación del PS5 logran ser al mejor estilo de una película bélica (Sin los dilemas morales de las mismas) y definitivamente Activision no ha perdido su toque en esta área. 

Mecánicamente en la campaña el juego incluye dos elementos interesantes que a pesar de no ser realmente nuevos, le da un plus a la campaña.

Al iniciar la campaña, podremos escoger el nombre de Bell y llenar su perfil psicológico. Llenar ciertos datos nos dará unas ventajas dentro de la campaña a manera de los Perks de multiplayer.

Bell podrá tener mejores tiempos de recarga, mayor stamina para correr o un poco más de vida de acuerdo al perfil que seleccionemos como jugador. Esto será único en la campaña y no lo podremos cambiar si no estamos conformes con esto.

Por último, hay unas misiones adicionales que se desbloquean a manera de Puzzle. Dentro de las misiones encontraremos objetos de inteligencia que nos ayudarán a entender un poco más del puzzle y como resolverlo.

Aunque no juegan un papel crucial en la campaña (Más allá de una mención al final) es agradable que Raven esté dispuesto a experimentar un poco, tal y como vimos con los multiples finales en Black Ops II.

El modo más importante del juego sigue siendo el Multiplayer y esta área es… un poco rara. 

En mi caso, como siempre he estado acostumbrado a jugar en modo Hardcore, el TTK se me hizo bastante largo, pero admito que conforme avancé de nivel me fui sintiendo más cómodo con la funcionalidad de las armas.

Si se saltaron Modern Warfare y continuan en Black Ops IIII, se sentirán como en casa ya que Treyarch mantiene su estilo que no es ni muy Arcade, ni muy simulador, para mantener las mecánicas que los fans siempre han apreciado. 

Los mapas, son una situación diferente. Al igual que MW, tenemos unos mapas grandes que se hacen más “pequeños” de acuerdo al modo de juego. Sin duda se siente un poco pequeño en este apartado, en especial para los nuevos modos que a pesar de ser muy interesantes y divertidos, se vuelven “aburridos” por la poca variedad. 

Por ejemplo, Armada es el mapa más interesante que he visto a lo largo de mi tiempo jugando Call of Duty. Este mapa combina el movimiento acuático con combate a pie por los barcos. Los asaltos pueden ser muy sorpresivos y es posible que uno se pueda recuperar de una partida casi perdida. 

Pero… Luego de varias partidas, se pierde la novedad y esto lastimosamente permea todos los modos de juego si uno lo compara a un juego de la franquicia más viejo y una mayor variedad de mapas y modos.

Como hablamos durante las impresiones de la Beta, Los nuevos modos son Combined Arms, VIP Escort, Fireteam Dirty Bomb. Me sorprendió lo “organizada” que es la gente a la hora de jugar VIP Escort que tiende a ser un juego más táctico, comparado al resto de juegos.

Estos nuevos modos me parecen muy arriesgados (En el buen sentido), y ojalá estudios como Sledgehammer e Infinity Ward decidan optar por decisiones similares, pero no iguales de estas decisiones que tomó Treyarch.

Por último viene Zombies y aquí es donde la cosa no funciona tan bien como quisiera. A diferencia de otros juegos, donde iniciamos con una pistola y poco a poco vamos mejorando nuestro arsenal con las armas disponibles en el mapa o la caja misteriosa, aquí usamos los mismos loadouts del multiplayer. 

Esto me parece que “entorpece” la experiencia ya que la naturaleza del modo era un juego Survival, en lugar de un FPS clásico. El objetivo siempre era llegar lo más lejos posible o en su defecto tratar de hacer el “Easter Egg” del modo. 

Al entregar armas “poderosas”, logra arruinar toda la experiencia porque se arranca con mucho poder que aunque eventualmente tendrá que ser mejorado, hasta la ronda 12 o 15, el modo se simplifica demasiado en algo que debería ser un reto para los jugadores. 

Las armas (cuando las sacamos de la caja misteriosa) tienen algo similar a un nivel de poder. Eso complejiza innecesariamente el modo, ya que entonces al usar la caja tendré que rogar para sacar una buena arma con un buen nivel de poder, ya que de lo contrario será un pisapapeles inutil y tendremos que intentar otra vez.

Una nueva adición al modo, es una extracción. Al llegar a la ronda 10 y cada 5 rondas, podemos llamar un helicóptero de escape para salir del modo con más experiencia, esta parte es bastante agradable porque se vuelve un reto llegar al punto y acabar toda la horda de zombies que nos encontramos.

Esto también es un arma de doble filo, porque podemos perder o salir victoriosos por pura suerte. 

Cold War está en una situación complicada. Se rumora que Activision se deshizo de todo el trabajo que hizo Sledgehammer Games y a Treyarch le tocó entrar a solucionar en un menor tiempo, por lo cual el juego en momentos se siente incompleto. 

Esto se ve reforzado en varios momentos donde uno siente que los puzzles de la campaña serían más largos o profundos, mientras que el final en cierto punto se nota que le falta bastante.

A pesar de ser un Call of Duty sólido, no logra estar a la altura de Black Ops y sin duda el poco tiempo de desarrollo afectó el producto final, por esto me arriesgaría a decir que Activision debería replantear su estrategia a la hora de lanzar los juegos de la franquicia, ya que Modern Warfare demostró que el juego puede tener una vida útil que vaya más allá del año, si hacen crecer el juego de manera ideal.

Call of Duty: Black Ops Cold War ya se encuentra disponible en PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series S/X. Recuerden que al comprar la Cross-Gen Edition o la Ultimate Edition recibirán la versión de PS5 y Series S/X de manera inmediata

Reseña hecha con una copia de Call of Duty: Black Ops Cold War – Ultimate Edition para PlayStation 4 provista por Activision.

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