Eiyuden Chronicles: Rising
El spin-off de Hundred Heroes tiene ideas interesantes pero una falta de enfoque hace que Eiyuden Chronicles no se sienta ran robusto.
Plataformas: PS5 (Reseñado)/PC/PS4/Nintendo Switch/Xbox One/Xbox Series S|X
Desarrollador: Natsume Atari
Publishers: 505 Games
Lanzamiento: Mayo 10/2022
Género: Cazadores de tesoros
Kickstarter le ha permitido a muchos desarrolladores librarse del “yugo” de los publishers y concentrarse en crear una experiencia que les permita desarrollar su creatividad al 100%.
Aunque sin duda hay casos no tan exitosos como Mighty No. 9, hay otros como Broken Age y Bloodstained: Ritual of the Night que han logrado quedarse en la mente de los jugadores y demostrado el poder del Crowdfunding.
Incluso, hasta Psychonauts 2 fue desarrollado gracias al Crowdfunding.
Ahora es el turno de Eiyuden Chronicles, donde Rising será el spin-off que servirá como precuela del título que llegará en 2023 como Eiyuden Chronicles: Hundred Heroes.
Uno de las cosas que más llamó la atención de los fans, es que es liderado por Yoshitaka Murayama que fue el director de los RPGs de Konami, Suikoden.
Aunque Rising dista un poco de lo que normalmente es Suikoden, también funciona como una entrada al mundo que veremos en el futuro.
Eiyuden Chronicles: Rising nos presentará a CJ, que llegará a New Nevaeh en busca de un gran tesoro como rito de iniciación de su adolescencia. Al llegar descubrirá que el pueblo está lleno de aventureros en busca de grandes tesoros.
Mientras busca el tesoro, CJ ayudará al pueblo a prosperar mientras encuentra nuevos amigos y descubre un gran secreto que ha afectado al pueblo de New Nevaeh por muchísimo tiempo.
No puedo negar que Eiyuden Chronicles es más divertido de lo que pensé.
Narrativamente aunque realmente no propone nada exageradamente interesante, realmente tiene un buen ritmo en esa área.
El juego nos revela de manera idónea poco a poco los detalles, de manera que nunca se siente requiera exposición exagerada, sino que la información se va dosificando conforme vamos avanzando en la historia.
Sin duda, esto es bastante bueno porque al final deja de ser necesario que el juego nos explique cada tanto tiempo con una cinemática como resulto esto o aquello, sino que lo vamos recibiendo en el momento que necesitamos y nada más.
Realmente el juego no tiene un giro impresionante o algo que me sorprenda al final. Sí, la historia es muy clásica y realmente esto no es necesariamente malo.
Sin duda se nota que es un abre bocas de lo que veremos en 2023 con Hundred Heroes. Entonces aunque la historia realmente queda “cerrada” en ese punto, si deja algunos cabos sueltos que probablemente serán resueltos más adelante.
La carne de Eiyuden, radica en sus mecánicas y como usa conceptos de un RPG de turnos con party en un título de plataformas en 2D.





Como en todo título RPG tendremos una party, los cuales se irán uniendo al grupo conforme avancemos en la historia, pero al ser un título de plataformas 2D con Hack & Slash, sin duda Murayama encontró una manera interesante de hacer funcionar el juego.
En Eiyuden Chronicles: Rising, los personajes se manejarán con cada uno de los botones del control.
Me explico.
CJ por ejemplo está atada al botón de cuadrado (En mi caso que lo jugué en PS5), por lo cual todos sus ataques se harán con ese botón. Otro de los miembros de la party estará vinculado al triángulo y otro al círculo.
Cada uno de ellos tendrá sus combos, y una habilidad especial, pero esta última solo la podremos usar si el personaje está “activo” en ese momento.
No niego que de entrada suena un poco raro, pero el juego realmente da espacio para que se pueda entender y profundizar en cada personaje conforme vamos avanzando en la historia.
Dicho esto, este sistema también presenta limitaciones. Los combos incluso en misiones cerca de terminar la historia, son bastante sencillos por lo que el gran cambio es aumentar la cantidad de golpes de acuerdo al nivel del arma que tenga el personaje.
Para solventar esto, el juego incluye los ataques Link. Estos estarán más relacionados a timing, donde después de un golpe con cualquier botón podemos alargar el ataque si atacamos con otro personaje.
Esto hace que el jugador no busque como tal hacer muchos combos con un solo personaje, sino que los traiga todos a la mesa durante un solo ataque para hacer mayor daño a largo plazo.
Los ataques y fuerza de las habilidades estarán vinculadas más a las armas y la armadura que a otra cosa. Entonces por ejemplo con un arma de 5 estrellas, CJ podrá hacer combos de 5 golpes, mientras que con una armadura de 5 estrellas su doble salto también le permitirá llegar a lugares más altos.
Rising también tiene un componente de “gestión de recursos”. Al llegar a New Nevaeh, nosotros iremos ayudando a crecer el pueblo, haciendo tareas para las personas que están allí, así como los extranjeros que llegarán con el interés de encontrar tesoros.
Entonces poco a poco el pueblo se hará más grande y encontraremos nuevas herramientas para encontrar mejores recursos, mejores armas para avanzar, e incluso elementos mágicos para hacer más daño.
Mecánicamente Eiyuden es bastante robusto con lo que ofrece, pero lastimosamente en sus misiones principales y secundarias es donde se ve gran parte de los problemas.
A decir verdad, a lo largo de las 12 horas que me tomó llegar a los créditos finales del juego, siento que disfruté muchas cosas, pero al mismo tiempo las misiones secundarias se sienten como algo puesto para alargar el juego más que implementadas con mucho tiempo.





¿Cómo así? Pues realmente ninguna misión secundaria va más allá de ve a X lugar y trae Y elemento.
Entonces nunca se siente como algo importante, algunas son dentro del mismo pueblo por lo que solo será necesario hacer fast travel un par de veces y ya.
Además que son demasiadas. El juego al inicio plantea una mecánica donde a CJ le darán estampillas por cada vez que ayude a alguien del pueblo, pero eso nunca termina de llegar a ningún lado.
Fácilmente entre las tarjetas de estampillas que son alrededor de 5 (Al menos mirando la lista de trofeos) hay aproximadamente 200 misiones secundarias que es ir al lugar y volver.
Junto a esto, hay un tablero donde puedo ver si hay misiones secundarias, pero… no las puedo tomar. Debo ir hasta el lugar a buscar a la persona y ahí podré ir a buscar el item que necesito.
Esto último hace un poco tosco todo, porque para ciertos objetos específicos necesito tomar la misión para que aparezca en la zona. De lo contrario, puedo recorrer todos los escenarios y nunca encontrar el objeto, porque no tenía la misión activa.
Sin duda, espero que Hundred Heroes sea un poco más enfocado. En especial porque es importante llegar al menos a nivel 30 dentro del juego para que el último acto sea un poco más “sencillo”.
Visualmente es un juego muy interesante y de cierta manera me recuerda a Octopath Traveler y a Triangle Strategy. El juego usa entornos ilustrados que se ven en alta definición, pero como muchos RPG clásicos los personajes serán en un tipo de pixel art.
Aunque al inicio no niego que era un poco raro, siento que funciona bien. En casos específicos como los bosses puede que nunca termine de funcionar bien, pero en general la decisión estilística le aporta bastante al juego.
Sin duda Eiyuden Chronicles: Rising es un spin-off sólido. Aunque a veces se va un poco más allá de lo debido y no logra ser autocontenido, como fue el fantástico Bloodstained: Curse of the Moon, deja unas dudas interesantes y si me motiva a probar el juego completo.
Para los fans que busquen una experiencia sencilla, sin duda Rising puede ser una aventura ideal para ocupar algo de tiempo.
Pero si realmente los títulos de plataformas en 2D no es lo de ustedes, probablemente me mantendría al margen.
Eiyuden Chronicles: Rising ya está disponible en PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series S|X. En el caso de las últimas plataformas, está disponible vía GamePass.
Reseña hecha con una copia de Eiyuden Chronicles: Rising para PlayStation 5 provista por 505 Games.
