
Hirogami
Hirogami es un juego visualmente atractivo y con ideas interesantes, donde sus controles terminan echando abajo toda la experiencia de juego.
Plataformas: PlayStation 5 (Reseñado)/PC/Xbox Series S|X
Desarrollador: Bandai Namco Singapur & Malasia
Publishers: Kakehashi Games
Lanzamiento: Septiembre 3/2025
Género: Heroes de Papel
Títulos como Tearaway o Paper Trail han mostrado ideas interesantes de juegos que usan el papel como mecánica principal o elemento unificador de su historia y mecánicas.
Sin duda es agradable ver propuestas visuales tan arriesgadas, por lo que Hirogami me cautivó de manera casi inmediata, lastimosamente si bien tiene ideas interesantes y un gran apartado visual, sus controles son de las peores cosas que he probado este año.
Hirogami nos pondrá en el rol de Hiro, que luego de un ataque de la Plaga, perderá sus poderes y tendrá que convertirse en última línea de defensa de su aldea. Hiro no estará solo en su enfrentamiento con la plaga, aunque no todo parece ser lo que ellos creen.
Voy a arrancar por lo básico, Hirogami tiene una campaña que en la base… funciona.
No es lo más innovador del mundo y realmente me parece que el juego establece ideas que nunca llega a redondear completamente, pero al final del día… está bien.
Creo que el juego establece adecuadamente los personajes como Hiro y Ruz Pappy además de sus motivaciones para tomar la batuta de todo lo que está pasando y honestamente mantiene este ideal hasta el final del juego.
No voy a negar que muchas cosas pudieron establecerse mejor, en especial porque se nota que hay un “recelo” mayor por parte de Shiori hacia Hiro que en muchos momentos se siente sacado de la nada.
Como tal no es como que el estudio nos deba un juego o una precuela, sino que estas motivaciones pudieron haber sido mejor explicadas, porque en cierto punto de la historia se siente como que Shiori dice “Ajá, así te quería agarrar puerco” pero más por la desconfianza que como tal por la situación.
Dicho eso, hay un carisma interesante entre todos los personajes e incluso la gran Diosa Grulla tiene unos momentos sencillos y puntuales en su relación con Hiro, que enaltecen el rol del protagonista dentro de todo lo que ocurre dentro del juego.
A decir verdad me parece ideal que el juego muestra sus cartas rápido y que realmente no busca enredarse demasiado con toda la situación.
Si bien el gran giro no es que funcione demasiado bien (más que todo por falta de exposición) creo que en general hace un buen trabajo estableciendo todo lo que necesita para que el argumento principal se sienta completo.
Lamentablemente lo mismo no se puede decir de su gameplay.
Mecánicamente Hirogami tiene ideas muy interesantes y algunas bien ejecutadas, pero sus controles son los que hacen que toda la experiencia se vaya cayendo a pedazos conforme se va avanzando.
La idea del juego es que Hiro tiene la habilidad de convertirse en diferentes criaturas de origami y cada una de ellas, tendrá su función dentro del juego. Entonces el Armadillo le permitirá moverse rápidamente y romper ciertos muros específicos, mientras que la Rana estará enfocada en llegar a lugares altos y por último el Gorila será más de fuerza bruta en general.




También habrá una forma de pájaro, pero está un poco más enfocada en ciertos segmentos que son un poco de Shooter on Rails, más que se pueda usar de manera libre en los niveles.
Se nota que hubo un interés en hacer que el gameplay sea “dependiente” de cada una de estas formas, sin que haya una que sea mejor que la otra.
Esto último me parece una tarea loable, pero realmente no muy buena. Debido a la naturaleza de Hirogami donde el juego de plataformas es lo más importante, realmente la Rana es la mejor opción simplemente por sus saltos más altos a pesar que su caminar es muchísimo más lento.
En su forma normal, Hiro podrá purificar ciertos altares y algunas cosas deberán ser activadas específicamente en esta forma, por lo que la mayoría de las veces usaremos las formas de animales a manera de armas y la original como el que resuelve los puzzles.
Aquí es donde el juego comienza a tener problemas.
El problema mayor de Hirogami son sus controles, genuinamente no son buenos. Se nota que Bandai Singapur y Malasia quería hacer un juego que pudiese cambiar de perspectiva fácilmente y al final terminó un poco como el Remake de Splatterhouse que hizo Namco hace más de una década, donde ese cambio de perspectiva funciona, pero sus controles no se adaptaron bien a ello.
Entonces por ejemplo hay segmentos 100% 3D, otros 100% 2D y unos 2.5D que parecen 2D pero donde uno se puede mover en 3D.
Debido a esto, el juego también tiene problemas con su cámara donde realmente esta no aporta casi nada al juego ya que es estática y mover el stick derecho simplemente permite ver un poco más hacia cierto lado pero nada más.
Los controles de mover a Hiro se vuelven imprecisos en varios puntos del juego, ya sea en cualquiera de las perspectivas por temas de altura, profundidad y más. Creo que haber combinado ambas cámaras estaba bien, pero haberse enfocado en niveles específicos de 2D y 3D habría sido mejor, que mezclar ambos en el mismo nivel.
Algo curioso que permea a Hirogami es que se nota que quisieron combinar varias cosas, como segmentos de plataforma, con combate y con puzzles, pero… no se siente que la mezcla haya quedado bien.
Entre más jugaba y avanzaba la campaña, más cosas se sentían a medio cocinar cuando el juego buscaba unirlas, esto combinado con la mecánica de los animales donde no había algo 100% funcional, hacía particularmente frustrante la experiencia.
Todo eso se ve más que todo reflejado en el combate, porque realmente este apartado es supremamente lento. En su forma normal Hiro golpeará con un abanico y le tomará como dos golpes eliminar a los enemigos básicos.
En su forma de animal toma un poco menos, pero tampoco es 100% ideal. Por ejemplo el Gorila tendrá una mejora para hacer un golpe al suelo que dejará una onda, pero pues… toca recargar el golpe y la recarga se pierde si lo golpean.
Por ejemplo esto es muchísimo más notable en el pelea contra Shalala, que realmente debería pelearse en forma de Gorila, pero es tan lento que sale más rentable jugar con la Rana, aunque se haga menos daño.
Hirogami está lleno de estos momentos, donde genuinamente se nota que el estudio quería hacer algo específico, pero las limitaciones de sus propias mecánicas terminan haciendo el proceso menos que ideal.




Lo cual es una lástima porque si uno lo piensa con detenimiento, hay varias cosas interesantes dentro del juego, pero que definitivamente les faltó pulir muchísimo más antes del lanzamiento.
Adicional, comete un error garrafal (a mi parecer) y es bloquear niveles con Grullas. El juego dará tres grullas por cada nivel, las de plata valdrán 1 y las de oro valdrán 2, pero hay un punto donde si o si toca tener 40 grullas para entrar al último nivel.
Esto nunca me ha gustado, en especial porque siento que limita lo que voy a poder experimentar del juego, detrás de una barrera arbitraría porque no cumplí los logros de retos de Speedrunning o de conseguir X cantidad de papel, lo que me parece un despropósito.
Visualmente creo que es donde el juego brilla más, no solo por detalles como su estilo de papel, sino otros elementos que otros juegos han intentado hacer con resultados un poco regulares.
Por ejemplo. El juego hace algo muy similar a títulos como Sable o South of Midnight donde Hiro estará animado a menor framerate que el resto del mundo y realmente funciona bien, curiosamente el juego no tiene problemas de rendimiento debido a esto, sino hasta el último último nivel, cosa que no puedo decir de los otros títulos mencionados.
Al mismo tiempo también es supremamente distintivo todo el mundo de papel, ademas de los personajes que no son humanos como tal, sino que tienen la forma pero se sienten bien en su presentación visual.
Creo que el gran pecado del juego, es que muchas veces prioriza un poco la forma sobre el fondo, algunas animaciones podrían ser menos elaboradas y harían el gameplay más fluido. Porque la animación de cambiar de forma es agradable, pero no cuando tengo que cambiar de forma en medio de una sección difícil de plataformas.
Es un poco reconocer los momentos en los que lo bonito, le pasa un poco por encima a lo funcional.
Hirogami es un juego que genuinamente quise apreciar, pero que definitivamente palidece en varios aspectos frente otros títulos medianamente similares. Creo que algunas mecánicas podrían haber sido 100% removidas e igual funcionaría adecuadamente.
Con unos mejores controles y un combate un poco más robusto, habría sido una experiencia fantástica y seguramente habría sido de mis juegos favoritos del año, pero pues… lastimosamente no fue así.
Hirogami ya está disponible en PC, PS5 y Xbox Series S|X.
Reseña hecha con una copia de Hirogami para PlayStation 5 provista por Kakehashi Games.