Indika

El título de Odd Meter es supremamente curioso y logra ser una propuesta interesante de narrativa a pesar de lo extraño que podría ser.

Plataformas: PlayStation 5 (Reseñado)/PC/Xbox Series S|X
Desarrollador: Odd Meter
Publishers: 11 Bit Studios
Lanzamiento: Mayo 2/2024 (PC) / Mayo 19/2024 (PS5 – Xbox Series S|X)
Género: Pesadillas Rusas

Se acuerdan esa escena en la primera película de Avengers donde cuando Stark ve el Chitauri gigante dice 

“Viendo, sigo trabajando en… creerlo”

Si bien los trailers habían mostrado que sería diferente, nada me había preparado para Indika, un juego supremamente extraño, pero con una visión tan clara que es difícil no encantarse con el trabajo de Odd Meter.

Indika nos pondrá en el rol de una monja del mismo nombre que tiene una conexión con un Demonio, ahora con la tarea de entregar una carta en otro monasterio, conoceremos un Rusia del siglo XIX donde la hambruna y la miseria están en el centro de todo.

Es difícil hablar de Indika sin hacer demasiados Spoilers, no por el hecho que los momentos claves sean así, sino porque la narrativa es un elementos tan importante dentro del juego que comentar cualquier cosa impediría que no experimente Indika como debería jugarse… a ciegas.

Odd Meter creó un juego que fácilmente podría ser una combinación de una película surrealista de Buñuel, con una narrativa enfocada en el absurdismo similar a lo que uno vería en algo como Buscando a Godot de Samuel Beckett.

Es sencillamente absurdo, pero muy cautivador.

Indika brilla porque es una historia de duda, sobre que tan interiorizado para muchas personas está el pensamiento religioso y como una sola situación puede romper hasta la creencia más profunda.

Si bien está muy arraigado en ser un poco una Rusia alternativa, es notable muchos elementos que la población sufrió durante la época, desde hambrunas masivas con pobreza, hasta las diferentes reformas previas a la Revolución Rusa en 1917.

Claramente Indika está enfocada en un entorno muchísimo más rural en lugar de llevar los personajes a San Petersburgo o Moscú, aquí serán más bien lugares pequeños como Spasova.

Algo que me atrajo desde el inicio del juego, es un poco la contraposición del supuesto demonio que la acompaña y lo que la misma Indika ve o experimenta dentro del juego.

Entonces, curiosamente el Demonio fácilmente podemos ser nosotros que somos los espectadores de todo lo que le sucede a Indika y al mismo tiempo un posible reflejo de su Psique como a su manera lo presenta Hellblade II.

Adicional, el juego hace un trabajo fantástico haciendo esta relación de la psique de Indika, cuando nos cuenta su pasado. 

Entonces por ejemplo, en algunos momentos cuando Indika recuerda a su papá, será un minijuego de carreras isométrico o en otros casos un juego de plataformas.

Si bien esto no permea todo el juego, si hay un interés por darle variedad, mientras cuenta una parte adicional de la historia, que además nos ayuda a entender un poco más a la protagonista. 

Irónicamente siento que Odd Meter buscó hacer un juego pretencioso más que para mostrar lo que podían hacer (que realmente es bastante), fue para tratar de ver qué tanto podrían crear un título Experimental que busque romper muchas de las normas de las industria.

¿Lo lograron? Honestamente creo que no, pero si es supremamente agradable ver que 11 Bit Studios se arriesgó por una propuesta de este estilo, en especial porque va en contra de muchos de los juegos de alto presupuesto de la actualidad.

Claro, los AAA promedio son juegos de muchísimas horas que buscan la mejor combinación de Gameplay, narrativa y visuales, pero son muy pocos Indie que la apuestan a algo tan frito como puede llegar a ser Indika.

Adicional, creo que Odd Meter decidió apostarle a un tipo de “Uncanny Valley” donde si bien los modelos de Indika, Ilya y demás se ven detallados, hay algo extraño en ellos y eso ayuda a seguir impulsando el juego a espacios donde creería que el estudio quería llegar.

Mecánicamente es donde el juego se tropieza. 

Si bien tiene puzzles variados, es innegable que gran parte de nuestro recorrido la pasaremos caminando. 

Es un Walking Simulator con todo lo que esto implica.

La idea general de Indika es sencilla, tendremos que caminar, resolver algunos puzzles y en casos específicos, resolver algunos puzzles mientras caminamos.

El juego tiene una mecánica de rezar que usa en puntos específico de la travesía, donde el demonio nos llevará a un lugar medio “infernal” y nosotros tendremos que rezar para modificar el entorno y poder avanzar.

A decir verdad esto me pareció algo muy agradable y hasta genial, porque ese mundo infernal tendrá sus beneficios y el rezar otros, lo cual podría hablar de dicotomía que hay sobre lo que cada lado representa para la persona.

Que no es que uno sea superior al otro, sino que cada uno tiene sus cosas.

Habrán unos puzzles más elaborados que otros, entonces por ejemplo estará uno que usará grúas y maquinaria, otros donde tendremos que darle órdenes a Ilya y unos que tendremos que resolver nosotros.

Aquí es donde el juego sufre un poco, no por la ligereza de su gameplay, sino porque muchos de estos puzzles no son tan intuitivos como pensaría.

Realmente no hay ninguno que sea exageradamente alienigena, e incluso hay otros que están bien planteados, pero siento que algunos como el de la lata de atún no son tan intuitivos. 

¿Se pueden resolver? Si

¿Toma tiempo dando vueltas a ver como funciona? También

Más que sea imposible criticar, es un poco raro, porque entendería la razón de la ligereza, pero al mismo tiempo siento que podrían haber pulido muchísimo más estas mecánicas.

El sistema de puntos genuinamente me parece una genialidad, no solo por el hecho que nunca se completará, sino porque habla un poco de la medio gamificación absurda que suelen tener algunos juegos, solo para compensar por un gameplay que puede ser soso o sencillamente inexistente.

Dicho eso… si me gustaría saber que pasa si uno llega al nivel más alto de mejora de Indika.

Visualmente es un juego impresionante.

El juego está repartido por niveles, pero realmente cada zona tiene su manera de brillar, ya sea en entornos más bien luminosos como Spasova a otros un poco más oscuros como la fábrica de pescados.

Tiene mucho de A Plague’s Tale en la manera como usa una iluminación que en puntos nos ayuda a ver, pero tampoco es que la pequeña lámpara ilumine todo el lugar lo cual ayuda a la atmósfera del juego en general.

Adicional el juego utiliza varios momentos visualmente impresionantes, como el de la grúa donde uno ve más detalles de Spasova, mostraron como una grandeza que realmente… si es un poco ficticia en su caracterización porque se siente desproporcionada.

Los planos cerrados a Indika o algunos otros personajes también son fantásticos y muestran el gran trabajo que logró hacer Odd Meter con Unreal.

Indika es un juego supremamente atractivo.

No voy a negar que recomendarlo es particularmente difícil, porque no es un juego para todo el mundo y mucha gente lo consideraría malo, lo cual está bien. 

Pero es un juego cautivador, el trabajo de Odd Meter muestra una barrera interesante entre la narrativa y la gamificación de la misma, llegando a un punto experimental muy agradable. Sin duda el estudio tendrá el 100% de mi atención con su próximo proyecto. 

Me encanta ver como propuestas de este estilo logran ver la luz en esta industria.

Indika ya está disponible en PC, PS5 y Xbox Series S|X.

Reseña hecha con una copia de Indika para PlayStation 5 provista por 11 Bit Studios.