
Mortal Kombat 11
Mortal Kombat 11 logra superar el trabajo que habían logrado con MKX, pero a pesar de sus mejoras hay varios elementos notables que fallan en el título.
Plataformas: PC/PS4 (Reseñado)/Nintendo Switch/Xbox One
Desarrollador: NetherRealm Studios
Publishers: Warner Bros. Interactive Entertainment
Lanzamiento: Abril 26/2019
Género: MORTAAAAAAAL KOMBAAAAAAAT
Con cada título, NetherRealm ha probado que una franquicia como Mortal Kombat puede evolucionar sin perder su esencia. Su novena entrega puso la IP de nuevo en el radar de muchos fans después del divisivo Mortal Kombat Vs DC Universe, pero con Mortal Kombat X (XL) fue que la saga volvió a brillar con todo su esplendor… pese a la gran cantidad de DLCs.
Ahora llega Mortal Kombat 11 y con ello un título que representa un cambio en la saga tanto a nivel de mecánicas como de historia. Si bien todo lo anterior resalta en una forma positiva, lo cierto es que esta nueva entrega no llega sin sus “peros”… los cuales no necesariamente opacan el que es seguramente el último Mortal Kombat de la actual generación de consolas.
Como lo decíamos en nuestras impresiones, MK11 toma lugar después la escena final de MKX, donde Raiden asesina a Shinnok. Sus actos enfurecen a Kronika, la protectora del tiempo, quien se revela como la villana para esta entrega con un plan bastante complejo pero a la vez simple: reiniciar toda la línea de tiempo para eliminar la existencia del mismo dios del trueno y sus aliados.
Para ello junta el pasado con el presente, estableciendo nuevos conflictos que llevan a los personajes a participar en una guerra que pone en juego su propia existencia.
A nivel narrativo, MK11 hace un gran trabajo al plantear una trama sencilla y fácil de digerir, pero en la que cada personaje se desarrolla de una forma interesante. Por ejemplo, Johnny Cage debe enfrentar su pasado, viendo como era un joven no solo inmaduro, sino impertinente… pero también entendiendo que puede ayudarse a crecer.
Esta dinámica es distinta para cada personaje y no necesariamente todos interactúan de la misma forma, pero si establece momentos que son cruciales para la trama y que hacen alusión al lore de Mortal Kombat: como la relación maestro-alumno de Raiden y Liu Kang.
En sí, la campaña es bastante corta pero efectiva a la hora de brindar una historia que mezcla elementos del pasado y el presente, aunque es posible que el desenlace de la misma tenga una recepción divisiva entre fans por lo que representa… o más bien, por como concluye, pues pese a tener sentido dentro de los eventos de la trama, su cierre se siente algo abrupto y desperdicia lo que se ha venido construyendo con los personajes.

Aun así, el modo historia de MK11 resalta por su calidad, teniendo incluso un feel cinematográfico por la forma en la que se maneja el ciclo de personajes y su rol dentro de la trama, ya que en sí esta no gira sobre un solo luchador, como sucedía con Cassie en MKX, sino que los va enlazando hacía un fin en particular. ¿Avengers much?
Sin embargo, uno de los mayores cambios en esta entrega gira en torno a su jugabilidad. Como lo mencionamos en nuestras impresiones, en MK11 los personajes no cuentan con un botón para correr dentro del combate, lo cual lleva a que los enfrentamientos siempre se desarrollen a media-corta distancia en los que hay que tener un mayor manejo de las habilidades de los mismos.
No es mandatorio ser un experto, ya que en sí el juego ofrece también un sistema de combate fácil de entender (tanto así que hay un tutorial bastante explicito que abarca desde el movimiento a las Fatalities), pero si hay que comprender la naturaleza de los personajes para sacar provecho de sus habilidades.
Fuera de lo anterior, los nuevos agregados ya han sido discutidos previamente. Los Fatal Blows vienen a reemplazar a los X-Ray, salvo que ahora solo se pueden utilizar una vez por combate una vez el jugador tenga la salud por debajo del 30%. Los Crushing Blows son golpes supremamente potentes que también tienen una vista en X-Ray. La Flawless Guard permite realizar un contrataque EXTREMADAMENTE fuerte que también puede concluir con un Brutality, y ahora hay dos barras de energía: una para ataque y otra para defensa con su propio tiempo de recarga.
Suena más complejo de lo que es, pero lo cierto es que es fácil fluir en este juego una vez encontramos un main. Personalmente me va mejor con los personajes ágiles, por lo que Cassie es must-pick una vez estoy en el lobby, mientras que un Kotal Khan o Jax son un gran no. Pero de nuevo, es un tema de elección personal.
Ahora bien. El sistema de personalización es otra de las grandes novedades y aunque trae cosas buenas, también trae cosas malas.
En primer lugar, sí, hay una gran cantidad de objetos cosméticos con los que podemos alterar la apariencia de los personajes, y también hay una gran cantidad de elementos con los que podemos modificar las habilidades de los mismos, sin embargo, el método para desbloquearlos se vuelve extremadamente repetitivo.

Como siempre, la Kripta es ese lugar en el que encontraremos cofres que pueden contener artes conceptuales, música, fatalities, brutalities y las ya mencionadas piezas de personalización cosméticas y no cosméticas. El problema con esta zona, es que las recompensas por cofre son aleatorias y llega un punto en que por más dinero que se invierta, lo único que se obtienen son máscaras y otros elementos.
Que el drop de los artículos sea aleatorio convierte los cofres en una especie de lootbox en los que no se tiene control sobre la recompensa… obviamente, lo que también demanda más esfuerzo para conseguir ciertas recompensas, como las fatalities o skins para los personajes. Por ejemplo, al momento tengo desbloqueado no solo piezas de personalización para personajes que no uso, sino que no tengo, ya que tengo cascos y armas para Shao Khan y como saben, ese es un personaje otorgado por pre-orden.
Claro está, MK11 se asegura que siempre tengamos monedas para abrir cofres, y como en MKXL… se otorgan por todo. Completar los retos diarios, superar las torres, jugar online y completar la historia da dinero, pero cuando hay una barrera de este tipo hace que la experiencia sea frustrante para una porción de los jugadores, además de repetitiva.
El parche más reciente logró corregir este problema en cierta parte, pero cuando la Kripta demanda una mayor cantidad de tiempo que la misma campaña o el modo arcade, lleva a que su exploración se sienta forzosa, especialmente por los distintos tipos de monedas que podemos usar dentro de este modo de juego para desbloquear loot.
Por fortuna, si hay que resaltar la variedad de modos de juegos offline y online. Fuera del versus tradicional, las torres klásicas y demás, hay un nuevo tipo de torres que vienen a reemplazar las “Living Towers” del MKX, las cuales se llaman Towers of Time.
Estas torres tienen su propio tutorial y una vez completado abre una serie de eventos para la comunidad con un tiempo de vigencia. La idea es finalizarlos en el rango establecido para reclamar la recompensa. En su mayoría estas torres comprenden múltiples batallas con modificadores o altas dificultades, pero también incluyen peleas contra personajes controlas por la AI supremamente fuertes que se pueden abarcar en tag-team. Básicamente funcionan como un boss, en sentido que tienen una resistencia mayor y hay que usar ciertos consumibles para poder resistir el combate.
Esto último también es uno de los nuevos agregados y es que en ciertos combates es posible usar objetos tácticos, de curación o personajes de soporte en medio del combate, sin embargo, también están limitados por un stock, el cual debemos tener disponible para poder escogerlo. Si no, se deberán obtener por medio de la Kripta u otro tipo de actividad local/online.
En sí, a nivel de mecánicas e historia, MK11 sale victorioso. Es un juego versátil y vistoso… pero la relevancia que tiene la Kripta como medio para desbloquear hasta el elemento más básico hace que se convierta en una tarea repetitiva y tediosa. Teniendo en cuenta la aleatoriedad de las recompensas, hace falta una tienda in-game para comprar artículos con la moneda del juego de forma más cómoda, pero claramente este es un aspecto que está ligado a la implementación de las microtransacciones con dinero real. No por nada, en el menú principal se puede desplegar la tienda en la que ofrecen paquetes desde 5 USD para comprar la moneda premium del juego.

En conclusión, Mortal Kombat 11 es un título que, en efecto, lleva la franquicia un paso más al futuro, presentando unas mecánicas sólidas y claras, así como una historia con un cierre en el que TODO es posible. Desafortunadamente, el medio para acceder a los elementos esenciales de personalización hacen que el juego se sienta repetitivo y en algunos casos, frustrante. Al menos esto se compensa con los diversos modos de juego y una presentación impecable a nivel visual y sonoro.
Eso sí… Mortal Kombat 11 no deja de lado los viejos vicios y sumará en un futuro un paquete de expansión con nuevos personajes… lo cual puede espantar a algunos jugadores hasta que haya algún pack completo como sucedió con MKXL.
Reseña hecha con una copia de Mortal Kombat 11 para PlayStation 4 provista por Warner Bros. Latinoamérica