Dolmen

Dolmen es un título que tiene ideas interesantes, pero tambalea fuertemente en su ejecución y termina afectando toda la experiencia

Plataformas: PS5 (Reseñado)/PC/PS4/Xbox One/Xbox Series S|X
Desarrollador: Massive Work Studio
Publishers: Prime Matter
Lanzamiento: Mayo 20/2022
Género: Soulslike que no son Soulslike

Desde hace tiempo el género de los ‘soulslike’ se ha hecho más amplio y diverso dada la gran cantidad de títulos inspirados por la saga de From Software. Es una fórmula que con el tiempo ha evolucionado viendo su punto máximo (hasta el momento) con Elden Ring, siendo un juego que confía tanto en su mundo abierto como para permitirse dar pocas explicaciones al jugador.

Naturalmente, no todos los ‘soulslike’ son producciones de From Software y Dolmen es una de ellas, siendo un juego que hace una apuesta arriesgada al apropiarse de ciertos elementos familiares, pero que al final no logran encajar bien en diversos frentes, especialmente en el técnico.

Argumentalmente hablando, Dolmen presenta un universo de ciencia ficción inclinado al terror en el que existen ciertos cristales que permiten al portador interactuar con distintas realidades. La misión de nuestro/nuestra protagonista es explorar el planeta Revion Prime en busca de dicho recurso para así generar avances en la investigación correspondiente al viaje entre el multiverso.

Evidentemente no es una tarea simple, ya que Revion Prime es un planeta cuyas instalaciones están plagadas de criaturas hostiles que no dudan en atacar cualquier entidad desconocida para ellos.

Dicho esto, Dolmen es un juego que recuerda bastante a Dead Space, tanto por su diseño de ambientes cerrados que evocan cierta incertidumbre, tanto por el hecho de que hay ciertos elementos visuales en la armadura del personaje que dan cuenta de su estado de salud y “estámina”, los cuales irónicamente también cuentan con una barra en la parte superior izquierda.

Todo se siente oscuro y peligroso, lo cual va muy de la mano con la idea de que estamos explorando un planeta hostil. Esta sensación se complementa con la dificultad, y es que al ser un ‘soulslike’no hay un selector de nivel, sino que el desafío incrementa a medida que vamos progresando por las instalaciones de Revion Prime.

Aquí es donde empieza a ‘tambalear’ la experiencia en Dolmen, ya que si bien hay elementos MUY familiares en cualquier ‘soulslike’, no se trae nada nuevo sobre la mesa para fortalecer esta experiencia que bien se puede jugar en solitario o de forma cooperativa con otra persona.

En esencia, tenemos un arma cuerpo a cuerpo y una de fuego, todo enmarcado en un ssitmea de ataques liviados, fuertes, a distancia y esquives como en cualquier ‘soulslike’. La idea es avanzar abriéndonos paso entre enemigos hasta llegar a un jefe y así sucesivamente.

Dada la extensión del mapa, aquí contamos con un sistema de checkpoints mediante estaciones de transporte,que vendrían a ser las fogatas en Dark Souls.

Naturalmente, los primeros enfrentamientos son sencillos, pero poco a poco la dificultad incrementa al presentarse más diversidad de enemigos o al aumentar su cantidad. Si fallecemos en combate, tendremos que volver al punto de nuestro deceso para ‘restaurar la línea de tiempo’, recogiendo así nuestros recursos abandonados para así seguir nuestro camino.

Aunque la mayoría de los elementos del gameplay son familiares, hay uno que cambia la forma en cómo se entiende el combate, ya que fuera de la barra de salud y “estámina”, hay uno de energía, que básicamente determina cuantos disparos se puede dar con el arma de fuego, pero que también puede potenciar ataques y recuperar salud.

Si esta barra llega a cero, técnicamente no se puede hacer nada incluso si el personaje no está agotado, por lo que es vital tener reservas para poder avanzar.

Para mejorar el desempeño del personaje en teoría solo basta con cambiar su equipo, pero aquí entra uno de los grandes problemas de Dolmen, y es que aunque se entiende que la idea es explorar el planeta sin ningún tipo de asistencia, Revon Prime no está diseñado en una forma que se entienda que toca hacer. Esto dificulta encontrar recursos, llegar a nuevas áreas y, por lo tanto, avanzar en la trama que se plantea.

Tampoco ayuda que en las estaciones de transporte se puede personalizar el armamento del personaje con base en una lista de requisitos poco claros, entre ellos una lista de recursos que es necesario grindear para poder acceder a nuevas piezas de armamento o armadura.

Esto último dificulta de más los combates y dada la escasa variedad de armas y ataques, este frente eventualmente se llega a sentir repetitivo.

Hay cierta profundidad en un sistema de debilidades y ventajas tipo Pokémon con daños elementales, pero tampoco cambia el ritmo de juego. Solo basta con cambiar, si se puede, de arma para así no sentirse tan atascado.

Desafortunadamente, son más los elementos negativos los que sobresalen y el peor es el desempeño. En términos generales, Dolmen no es un juego que se vea mal… digamos que cumple con un requisito medio para dar una buena impresion al ser un título con un presupuesto limitado, pero incluso corriendo en su versión de PS5 hay bajones de frames continuamente, lo cual entorpece la exploración y el combate.

Bugs y demás errores de programación no hay tantos, pero ciertas mecánicas de combate no son tan precisas dados algunos problemas con el posicionamiento de la cámara y el movimiento del personaje, lo cual puede llegar a ser muy molesto, especialmente en espacios cerrados y combates importantes.

Igualmente, hay un apartado en las estaciones de transporte para invitar un jugador o unirse a una sesión aleatoria, pero encontrar partida fue imposible incluso con tiempos de espera que superaron los 10 a 15 minutos.

Dolmen es un título con ideas interesantes al que le faltó quizá algo de tiempo. Siendo realmente honestos, sus mayores problemas vienen del desempeño (al menos en PlayStation 5) ya que en términos de gameplay aunque “se va ala fija”, tampoco es que lo haga fatal. Tiene una premisa atractiva, una ambientación decente y un sistema de combate que, pese a sus fallas, logra ser solido.

Reseña hecha con una copia de Dolmen para PlayStation 5 provista por Prime Matter.