
Super Smash Bros. Ultimate
El nuevo título de la aclamada franquicia logra cumplir las expectativas de los jugadores, aunque con uno que otro tropiezo en el camino.
Plataformas: Switch (Reseñado)
Desarrollador: Sora Ltd. & Bandai Namco
Publishers: Nintendo
Lanzamiento: Diciembre 7/2018
Género: Caja de juguetes
Nunca es tarde para hablar de uno de los títulos más importantes lanzados para la Nintendo Switch a finales del año pasado. Super Smash Bros. Ultimate fue sin duda uno de los videojuegos más anticipados del 2018, y es que el hype por esta entrega fue incrementando entre más información se revelaba sobre este juego.
Desde el ‘Todos están aquí’, pasando por los nuevos personajes como Simon, Ridley, Incineroar e Isabel, al chasquido de Thanos del que sobrevivió solo Kirby, Super Smash Bros. Ultimate prometía con ser la entrega definitiva en una franquicia que ha visto hasta el momento cinco títulos en todas las consolas de Nintendo desde la 64.
¿Logró cumplir las expectativas esta nueva entrega? La respuesta obvia a estas alturas es que sí, pero no implica que Super Smash Bros. Ultimate este exento de algunos detalles aquí y allá que pueden resultar frustrantes.
Empecemos por lo básico. Ultimate se juega como cualquier Smash, en sentido que las bases del juego siguen siendo las mismas: sacar a nuestro oponente del escenario. Para ello podemos usar una amplia variedad de personajes y objetos, los cuales, dependiendo del escenario o la situación, pueden representar una ventaja táctica.
El amplio catálogo de personajes es variado e incluye todos los luchadores que han salido en un título de la saga hasta el momento, sin embargo, cada uno de ellos deberá ser desbloqueado, ya que esta entrega da la bienvenida al jugador con los ocho principales de Super Smash Bros. para la Nintendo 64: Mario, D.K, Link, Samus, Yoshi, Kirby, Fox y Pikachu.
Hay tres métodos para desbloquear los personajes restantes: mediante el modo aventura, el modo clásico o realizando combates en el modo Smash. Esta última opción seguro es la más eficiente y óptima para acceder a todos los personajes, ya que constantemente irá arrojando combates que debemos superar para habilitar nuevos luchadores en nuestra plantilla.
Todos los personajes tienen un orden, y con el tiempo vencerlos se hará más complejo, aunque no imposible. Si llegamos a perder el combate podemos intentarlo nuevamente mediante un sub-menú que nos permitirá repetir los enfrentamientos que hayamos fallado, lo cual facilita bastante la tarea de desbloquear los personajes restantes.
En sí, es un método sencillo y bastante accesible, pero como habíamos mencionado, existen dos métodos más. El modo clásico se describe en sí mismo, ya que viene a ser el modo arcade que conocemos del Smash de N64, donde seleccionamos un personaje y hay que superar unos combates hasta llegar al encuentro final. Una vez superado, se nos premiará con unos bonos (monedas, trofeos y esas cosas) así como con un encuentro “aleatorio” para desbloquear un personaje.
Aleatorio entre comillas porque realmente también hay un orden establecido, pero la selección depende del personaje que usemos para finalizar este modo. Por ejemplo, los personajes que podemos desbloquear con Mario, son diferentes a los que podemos desbloquear con Kirby y otros luchadores.
No es un método tan simple, y que sea un modo de juego más prolongado que un combate sencillo extiende los tiempos para desbloquear el resto de luchadores. Justamente por eso también se torna repetitivo después de unas partidas y puede resultar frustrante en sentido que no hay mayor desafío en este modo de juego, pese a que la dificultad se ajusta al desempeño del jugador.
Por otra parte, también se pueden desbloquear los personajes en el modo aventura y aquí es donde la cosa se complica un poco, quizá más de lo necesario. Como ya se había anunciado, este es el modo historia de Ultimate, en el cual tenemos la misión de despertar el espíritu de los personajes que fueron aniquilados en esa impactante secuencia en la que solo sobrevive Kirby.
Básicamente, el espíritu de los personajes ha sido atrapado en replicas malignas que están siendo forzadas a luchar, por lo que para liberarlos debemos vencerlos. Una vez hecho esto, desbloquearemos ese personaje para este y los otros modos de juego. El problema con este sistema, es que al igual que el modo clásico, prolonga por más tiempo del necesario una tarea que es muy simple.
Al empezar solo tendremos a Kirby y estaremos en un mapa bastante extenso en el que debemos desplazarnos para encontrar los personajes que aspiramos desbloquear, sin embargo, para llegar a ellos no solo hay distintas rutas, sino también una serie de combates que debemos superar.
Estos combates no desbloquean personajes sino espíritus, una suerte de “perks” que podemos usar durante los enfrentamientos y que vienen en distintas formas para optimizar los atributos de nuestro personaje como su ataque, defensa, capacidad de lanzamiento, salud y demás. A medida que combatimos, estos “perks” también subirán de nivel, lo que mejora su eficacia.
Son bastantes lo que hay que desbloquear y los combates para acceder a ellos normalmente no son tan fáciles de superar. Es normal encontrar peleas contra ciertos espíritus en el modo aventura que pueden resultar más complejos que los que sirven para desbloquear a un personaje, lo cual resulta contraproducente si pensamos que, de nuevo, esta debería ser una tarea más sencilla.
Básicamente, desbloquear los personajes mediante el modo Smash es la forma óptima para acceder a toda la plantilla, lo cual, consecuentemente, le quita un poco el propósito a los otros dos modos de juego teniendo en cuenta no son tan versátiles, ya que en este modo de juego es posible modificar las reglas a gusto personal para así tener una “playlist” personalizada, e incluso ya hay un par de modos de juego sugeridos con reglas bastante interesantes, como 300% Super Sudden Match o Smashdown.
Fuera del modo aventura, también hay un segundo modo de juego relacionado en el que podemos desbloquear más espíritus mediante combates que se catalogan mediante estrellas. Entre más tenga, mayor será la dificultad del encuentro. El ‘catch’ con esta modalidad extra, es que, si perdemos los combates, ese espíritu desaparecerá ya que son únicos y cuentan con un marcador de tiempo que anuncia du disponibilidad. Aparecerán de nuevo eventualmente, pero la espera será bastante larga.
Este es un modo de juego complementario bastante interesante, ya que ofrece combates que van de lo simple a lo complejo. Es ideal para los que buscan una experiencia más desafiante, pero no quita el hecho de que los enfrentamientos en la más alta dificultad pueden llegar a ser muy frustrantes por las condiciones en las que se debe ganar, normalmente todas adversas.
Super Smash Bros. Ultimate es un digno sucesor en la franquicia y está a la altura de las expectativas de la comunidad. Es un título que preserva las mecánicas sencillas de sus predecesores, pero no pierde la profundidad que ha caracterizado a la saga en su faceta competitiva. El mayor inconveniente con este título es la forma en que los modos de juego aventura y clásico pierden propósito una vez desbloqueados los personajes, pero es de resaltar que se ajustan a la experiencia del jugador según sus capacidades, salvo por los combates extremadamente complejos que pueden ser frustrantes, especialmente para lo que buscan un 100% en todos los juegos.
En todo caso, Ultimate en todo un show visual, sonoro y gráfico. Es un título que funciona a la perfección en modo dock y portátil, aunque en este último es natural que haya más inconvenientes cuando se juega de a más de cuatro jugadores, sin embargo, no hay duda que este es un título ideal para jugar en compañía y que será explotado al máximo por la comunidad de jugadores profesionales.
Reseña hecha con una copia de Super Smash Bros. Ultimate comprada por el equipo de Nerfeados.