Dead Island 2

Luego de años de desarrollo, Dead Island 2 llega a consolas y aunque el juego trae nuevas ideas, no logra destacar frente a otros títulos.

Plataformas: PS5(Reseñado)/PC/PS4/Xbox One/Xbox Series S|X
Desarrollador: Dambuster Studios
Publishers: Deep Silver
Lanzamiento: Abril 21/2023
Género: Zombies sin Parkour

Son bastantes los títulos ambientados en un apocalipsis zombie. Sean clásicos como Resident Evil o nuevas interpretaciones como The Last of Us, los ‘no muertos’ tienen una fuerte presencia en la industria a tal punto que es realmente difícil traer nuevos elementos sobre la mesa.

Algunos títulos destacan por ciertas particularidades, como el Parkour en Dying Light, pero es inevitable que la mayoría de historia de este ‘género’ sean bastante similares.

Dead Island 2 entra en esta colada y aunque está lejos de ser un mal juego, desafortunadamente sale en un momento en el que no pasa desapercibida la ausencia de un elemento característico que lo haga resaltar sobre otros títulos en el mercado.

Esta entrega toma lugar en Los Angeles, donde surge un nuevo brote que rápidamente se propaga por toda la ciudad forzando un nuevo estado de cuarentena, razón suficiente para que cientos de personas quieran huir a un nuevo destino. Aquí se nos presenta a Amy, Bruno, Carla, Dani, Jacob y Ryan, 6 nuevos personajes de los cuales podemos escoger uno para empezar esta nueva aventura.

Sea cual sea nuestra elección no podremos escapar de L.A. por lo que nos vemos forzados a quedarnos en medio del infierno con un único objetivo: sobrevivir. De ahí en adelante, los eventos del juego transcurren como se ha visto en cientos de historias de zombies cayendo en varios clichés que a estas alturas pueden sentirse trillados.

Dicho esto, tenemos al protagonista infectado que busca una cura pero que es realmente la clave para un antídoto, la sorpresiva infección de un personaje carismático que se transforma en un momento altamente emocional, una muy predecible traición, entre otras situaciones bastante familiares.

Eso sin olvidar que el repertorio de enemigos no es ajeno a alguno que ya hayamos visto, como los zombies lentos, los chillones que hacen ruido, los que estallan, los que botan ácido, los musculosos, etc, etc.

Esto no quita que no haya referencias o elementos llamativos en Dead Island 2, como el hecho que en esta entrega aparece nuevamente Sam B, un personaje conocido que salió tanto en el primer juego como en Dead Island: Riptide. Aquí su historia no se expande más allá de lo que conocemos, pero si tiene una participación importante en la campaña como eje de apoyo para la protagonista y otros personajes secundarios.

Pese a ello, Sam B quizá es el único personaje memorable de toda la aventura ya que los demás se pueden catalogar ente los que mueren o los que participan en la historia pero no hacen nada. Hay un poco más de variedad en las side-quest de L.A. ya que se pueden encontrar NPCs curiosos que buscan ayuda y tienen quest-lines pequeñas, pero divertidas.

Pero si somos 100% honestos, buscar profundidad en la historia de un juego como Dead Island es algo bastante ingenuo ya que se entiende que parte de la experiencia va de la misma vivencia de esos clichés con un toque de humor y mucho gore, por lo que el principal atractivo debería ser su gameplay… sin embargo, si bien no es un mal apartado, tampoco plantea algo novedoso.

Volviendo a los personajes que podemos seleccionar, cada uno de estos sobrevivientes tiene atributos diversos que los hacen destacar en áreas como la resistencia, fuerza, recuperación de salud, resistencia, agilidad, etc, por lo que dependiendo de nuestra elección tendremos ciertas ventajas y desventajas.

Al igual que en el pasado, debemos realizar misiones y eliminar enemigos para subir de nivel, con lo cual no solo mejoraremos un poco nuestras habilidades, sino que podremos desbloquear nuevo equipo de supervivencia. Dicho esto, aquí existe un sistema bastante familiar en títulos de este tipo: la rareza del arma y los mods.

Las armas van de comunes a excepcionales, donde un grado de color indica si son más o menos especiales. Blancas y verdes no mucho, azules más o menos, morado especiales y dorado las mejores. Entre mejor sea el arma, mejores y más mods se pueden aplicar para potenciar su efectividad en combate.

Los mods funcionan como en cualquier juego. Son modificadores que se aplican para incrementar daño o infligir daño elemental como el fuego, eléctrico, sangrado o cáustico (ácido), donde es importante tener mínimo una de cada una para poder hacer frente a los distintos tipos de enemigos porque, por ejemplo, si estamos enfrentando un zombie bombero, un arma eléctrica no tendrá efecto, pero una cortante si.

Este sistema ya era conocido para Dead Island y para ser justos está optimizado. El combate se siente mucho más fluido y complejo, pero tampoco presenta mayor novedad por lo que inevitable hacer comparaciones odiosas con títulos del mismo tipo. Aquí la movilidad vertical no es importante como en Dying Light, por lo que no se trata tanto sobre correr, atacar, saltar y demás, sino de atacar con cuidado y aprovechar el entorno para usarlo a favor.

¿Hay varios zombies cerca de un charco de agua? Podemos arrojar un arma eléctrico o una batería de carro para electrocutarlos. ¿Hay enemigos cerca de un bidón de gasolina? Una molotov puede prenderles fuego.

También podemos adquirir nuevas habilidades, las cuales vienen en forma de naipes desbloqueables, donde cada uno representa un perk para nuestro personaje. De esa forma podemos desbloquear movimientos como saltar y patear, deslizarnos, esquivas y demás, los cuales son ideales para sobrevivir. Dado su formato, lo ideal es generar combinaciones en el deck, por llamarlo de una forma, para que hayan sinergias entre cartas para así sacar su provecho.

Este sistema es bastante sencillo de entender y de usar, y al haber una amplia gama de cartas hay distintos tipos de efectos con los cuales experimentar. Además, sumado a ello, no hay que olvidar que también se incluyen armas de fuego así como un modo “furia zombie” para acabar con varios enemigos a mano limpia.

Una de las principales características a nivel de gameplay es que desde el principio se puede seleccionar si queremos jugar en solitario o coop online. Estos modos de juego se pueden habilitar y deshabilitar en cualquier momento, sin embargo, al momento de escribir esta reseña no pude acceder a ninguna partida online.

En cuanto a nivel técnico, hay que resaltar que el juego luce bastante bien y en gran parte se debe a su ambientación. Las distintas locaciones de L.A. son vibrantes y llamativas, principalmente de día por el sol de verano. De noche hay zonas demasiado oscuras que hacen difícil la exploración incluso a pesar de contar con una linterna.

Hay bugs menores con algunas animaciones de muerte de enemigos, pero no es nada que afecte negativamente el juego y para la cantidad de elementos en pantalla dentro del combate no hay bajones en la tasa de FPS. Hay pantallas de carga entre zonas, pero no es algo que se sienta molesto dado que son relativamente cortas, aunque si hay un problema con los checkpoints automáticos, dado que dependiendo del nivel estos pueden guardar el progreso cuando hemos perdido ciertos recursos como botiquines, balas o la misma duración del arma después de una muerte, solo para cargar el escenario nuevamente, lo que dificulta un tanto el progreso.

Dead Island 2 es un juego que está… bien. Es importante aclararlo porque si bien es cierto que hay una abundancia de elementos familiares, no es como si el juego estuviera roto, sin embargo, también es cierto que no trae nada nuevo en términos de historia o gameplay (salvo por el sistema de habilidades).

Podría ser divertido de modo coop, pero es algo que por el momento no podemos comprobar, pero en lo que respecta la campaña, es un juego apenas justo, con buen diseño de niveles y acción, pero que quizá le hace falta algo para destacar en un mar de juegos con aspectos similares.

Reseña hecha con una copia de Dead Island 2 para PlayStation 5 provista por Deep Silver.

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