Mika and The Witch Mountain

Mika and The Witch Mountain es un juego encantador visualmente, que le hace falta un poco de pulido en algunas de sus mecánicas.

Plataformas: PlayStation 5 (Reseñado)/PC/PS4/Nintendo Switch/Xbox One/Xbox Series S|X
Desarrollador: Chibig
Publishers: Chibig
Lanzamiento: Enero 22/2025
Género: Brujas y entregas

Si hay un mundo tanto en estilo visual como narrativo que muchas personas han estado buscando seguir, ha sido el trabajo de Studio Ghibli.

Historias como El Viaje de Chihiro, Mi Vecino Totoro y la tortuosa Tumba de las Luciérnagas han resonado con muchísimas personas a lo largo de la vida, por lo que sin duda la inspiración en dichas películas se ve seguido en videojuegos, ya sea por su dirección de arte o conceptualización general.

El estudio español Chibig se inspiró en Kiki’s Delivery Service para crear un juego corto, sencillo y divertido… que podría ser un poco más claro.

En el título seremos Mika, una aprendiz de bruja que llegará a Mont Gaun para entrar a la escuela de magia tal y como lo hizo su mamá en algún momento.

La gran Bruja Olagari la recibirá lanzándola por la montaña y pidiendole que regrese a la montaña, pero durante su caída Mika romperá su escoba por lo que ahora tendrá que repararla antes de regresar a la escuela.

Allí empezará una aventura llena de entregas en un pueblo que requiere algo de ayuda para avanzar.

Si soy honesto, no esperaba que Mika fuera tan robusto a nivel narrativo porque cuenta muchísimas cosas en un tiempo más bien cortico y lo hace bastante bien.

Uno de los éxitos de Chibig con Mika and the Witch Mountain es que se enfoca en Mika y su aventura, más que ponerse a crear una mitología gigante detrás de ella.

La tarea es sencilla, Mika debe volver a la escuela.

Pero el cómo, ayuda a enaltecer todos estos elementos. Entonces claro, para que Mika pueda arreglar su escoba tendrá que trabajar para pagar… pero al mismo tiempo entienden que ciertas cosas no son mecánicas puestas en piedra, sino que son maleables para que el equipo decida que hacer con ellas.

Lo chiquito de la meta de Mika, también ayuda a que la isla debe estar poblada de diferentes historias, que no son el foco pero si le aportan a todo el concepto del juego.

Algunas como las de Andros perdiendo su creatividad, Cecile pensando si dejar ir a su hijo, y así sucesivamente.

Entonces todos estos elementos hacen que haya una narrativa más allá de Mika, pero que al mismo tiempo soporta y enaltece la historia de Mika, haciendo que su rol y agencia dentro de todo el juego se sienta muchísimo más grande, a pesar de ser un juego más bien corto.

Sin duda para esto, el juego requiere de muchísima exposición para algunos momentos y sin duda algunos de ellos se sienten un poco salidos de la nada por esa falta de información previa, pero realmente la guía y el argumento es lo suficientemente sólido para que sencillamente yo diga «Bueno, me sirve».

Mecánicamente es donde el juego es más interesante y al mismo tiempo se tropieza un poco por ser demasiado críptico a momentos.

La idea principal de Mika será hacer entregas.

Debido a que uno de los pretextos por los que Olagari bota a Mika de la montaña es que aprenda a usar su escoba, este será obstáculo principal a superar.

Curiosamente, el juego implementa una mecánica de dinero, pero realmente la descarta rápidamente.

Esto se me hace curioso porque la establece particularmente bien junto a la mecánica de «Entregar todo en el mejor estado posible», pero al final ningunas tienen una gran relevancia.

A decir verdad suena como una queja, pero realmente no lo es.

Chibig busca más que todo usar esas mecánicas para establecer un ambiente dentro de Mika and The Witch Mountain y luego simplemente enfatiza en lo necesario que es el proceso de entregar paquetes… el resto realmente no importa.

Y eso está bien.

Ahora si, la idea del proceso de entrega es bastante sencillo.

Mika será como Buzz Lightyear y en lugar de volar como tal, caerá con estilo. Por lo que está más bien basado en el Momentum, para volar más alto tendremos que usar unas columnas de aire, además de presionar R2 para elevar la escoba.

Este último será una manera de ganar un poco de altura, pero se recuperará una vez entremos a una columna de aire o cuando estemos muy cerca del suelo o del agua.

Los items que debemos llevar tendrán ciertas «restricciones». Entonces por ejemplo si vamos a llevar una carta esta no se puede mojar, mientras que otros más grandes como TVs serán susceptibles a los golpes, por lo cual hay que ser un poco más cuidadoso.

Cada objeto deberá ser entregado a una persona específica en la isla y en varios casos, ellos nos darán otro paquete para entregar.

Al mismo tiempo, el juego busca generar una familiaridad, entonces existirán entregas que nos presentan un nuevo personaje y al mismo tiempo que conozcamos ciertas cualidades de dicho personaje para más adelante.

Ese es todo el core del juego.

Mika and The Witch Mountain también tendrá misiones secundarias. Muchas de estas serán quests sencillas o entregas adicionales que tendremos que hacer.

Estas como tal no afectan elementos de la historia y son más un plus para los que les guste explorar un juego al 100%.

A decir verdad, el juego sufre de algo… curioso.

Los primeros dos actos del juego realmente son supremamente directos, al completar una entrega, nos darán un paquete que debemos llevar al otro lado y ya.

El 3er acto es un poco más enredado, ya que no siempre tendremos el conocimiento para encontrar el paquete y entregarlo. Entonces aquí es donde el juego peca un poco.

Si bien entiendo la idea de hacer el título un poco más exploratorio, creo que Chibig podría haberlo hecho de esa manera desde el inicio o en su defecto un poco más temprano.

Claro, previamente Mika estaba contratada por la compañía de mensajería, pero pues esa parte de la mecánica de entrega se siente muy salida de la nada, lo cual la hace un poco más tediosa de lo que realmente debería ser.

Adicional no es tan intuitiva.

El mapa como tal no ayuda a esta exploración, así fuera para señalar una zona donde posiblemente podría estar el objeto. Sí, una vez descubierto aparecerá marcado, pero antes realmente no y esto me parece un desacierto.

Más que simplificar el juego, es que todo se sienta un poco más robusto porque el juego se presta para explorar pero no siempre para explorar en la manera que el estudio pensó en su momento.

Visualmente es un título precioso.

Me recuerda muchísimo a juegos como A Hat in Time, Demon Turf, Jusant, donde el arte es particularmente caricaturesco y con personajes que en momentos suelen ser desproporcionados, pero al mismo tiempo hay un buen balance entre ambos elementos.

Las zonas también son bastante variadas, desde las diferentes zonas montañosas, además del cambio musical que hay entre todas las zonas y la fábrica. Son detalles pequeños, pero que aportan.

Realmente el juego es supremamente colorido y como no tiene picos de dificultad, fácilmente podría ser un juego infantil al estilo de Glitch Hero o similares, lo cual es ideal para jugar de vez en cuando con los hijos.

Mika and The Witch Mountain es un gran título, si bien algunos elementos podrían ser más funcionales en cuánto a ser más intuitivas. No negaré que hay una experiencia muy bonita dentro del título de Chibig.

Claramente no es un título complejo, pero al mismo tiempo es agradable ver un juego sin muchas pretensiones más allá de ser divertido.

Mika and The Witch Mountain ya está disponible en PC, PS4, PS5, Nintendo Switch, Xbox One y Xbox Series S|X.

Reseña hecha con una copia de Mika and The Witch Mountain para PlayStation 5 provista por Chibig.

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