
Mortal Kombat 1
Mortal Kombat 1 es más Mortal Kombat para bien o para mal, aunque tiene una buena historia, su tercer acto se siente bastante apresurado.
Plataformas: Xbox Series S|X(Reseñado)/PC/PS5/Nintendo Switch
Desarrollador: NetherRealm Studios
Publishers: Warner Bros.
Lanzamiento: Septiembre 14/2023
Género: Finish (Reboot) Him
Mortal Kombat es de las pocas franquicias de lucha junto a Tekken y Street Fighter en persistir en el tiempo. Desde su reinicio con Mortal Kombat 9 vimos un ‘reteling’ del conflicto clásico entre el bien y el mal con algunos elementos nuevos tanto a nivel mecánico como de historia. Toda esta trama llegó a su punto más álgido en Mortal Kombat 11: Aftermath, un DLC en el que se expandió el final del juego base y se presentó un nuevo comienzo.
Con Liu Kang ahora como el ‘Dios del Fuego’ se presenta un reinicio de la línea temporal que conocemos pero con ciertos cambios: Kung Lao y Raiden son granjeros, Johnny un actor en decadencia y Kenshi un matón que busca redención.
Sus destinos se entrelazan cuando llega el día en que tienen que prepararse para el torneo contra Outworld, enfrentándose así por primera vez a una amenaza que no es de su mundo, literalmente.
Ahora bien, Outworld es un reino donde Sindel es emperatriz y Shao Kahn es tan solo un general en su ejercito. El problema, es que una nueva amenaza se alza desde las sombras y ha sembrado una semilla de discordia que puede representar el fin para ambos reinos.
En términos generales la historia de Mortal Kombat 1 es la misma historia de cualquier Mortal Kombat y en ese sentido no hay mayor sorpresa sobre quien es el villano y su malévolo plan o el desarrollo que reciben ciertos personajes como Raiden o Johnny. Esto no implica que no haya sorpresas y cuando las hay son giros interesantes por la forma en que contrastan con el lore establecido de la saga.
Si bien Mortal Kombat 1 establece muy bien las bases de este nuevo comienzo y arranca de a poco a mover sus piezas hacia un fin, el tercer acto del juego va tan apresurado que hay apenas espacio para desarrollar con propiedad ciertos eventos y personajes.
Se preocupa mas por el gran clímax y el fanservice que por desarrollar la historia con más… naturalidad, por decirlo de alguna forma.
No hace que el tiempo invertido en la campaña sea un desperdicio y si, al final presenta ciertas pistas de lo que vendrá en una inevitable secuela o DLC, pero si se siente el cambio de ritmo una vez arranca la recta final en la historia, especialmente por todos los conceptos que quiere introducir en relación a las consecuencias que hubo tras el reseteo de la línea temporal en Mortal Kombat 11 y lo que conlleva para el futuro.
Parte de esas consecuencias son la existencia de lineas temporales alternas a la actual, las cuales son, valga la redundancia, líneas alternativas donde la historia ha tomado un rumbo distinto para bien o para mal.
Las posibilidades son infinitas y en teoría se pueden explorar a través del modo de juego “Invasión”, que esencialmente es una actividad single-player sujeta a una historia de temporada que tiene una duración de varias semanas.
Dicho esto, la primera ‘Invasión’ nos lleva a una línea alterna donde debemos cazar una variante de Scorpion y aunque en papel suena muy bien, lo cierto es que este modo de juego es más monótono de lo que parece.





Estas invasiones funcionan como un juego de mesa en la medida que tenemos un escenario amplio que podemos explorar por casillas. Cada una de estas casillas presenta un combate o una torre que debemos superar para avanzar hasta un portal que lleve a la siguiente zona. De esta forma iremos explorando varios niveles, los cuales aumentan en su dificultad.
Aunque en este modo de juego se pueden desbloquear apariencias, fatalities y ganar monedas de oro que podemos usar para comprar otro tipo de coleccionables, lo cierto es que esta modalidad es bastante repetitiva. No solo porque vamos de un enfrentamiento a otro, sino porque en si no hay una amplia variedad de oponentes.
Para esta ocasión, y dada la temática de lineas temporales, estas invasiones presentan variantes de personajes con otros movimientos, tipo Johnny Cage con las habilidades de Sub Zero.
Son interesantes en principio, pero rápidamente pierden la gracia al tener un esquema dominante bastante reconocible. Tampoco ayuda que la historia avanza a paso lento, haciendo que en ciertas fases sea irrelevante por solo la oleada de combates.
Sin embargo… todos sabemos que si bien el contenido single-player es importante, lo realmente destacable son sus modalidades PVP.
Aquí la experiencia es bastante subjetiva ya que varia según la expectativa de cada quien. Es evidente que Mortal Kombat 1, al igual que sus pasadas entregas, es bastante accesible con su comunidad. Cualquier persona puede aprenderse la lista de movimientos básicos y sentirse habilidoso, pero lo cierto es que es un juego complejo y para la muestra está el online.
Si bien es probable encontrar algún oponente que no tenga tanta experiencia, lo más seguro es encontremos uno que si. El tema aquí es similar a lo que pasa con los souls-likes, en la medida que hay una línea muy fina entre dropear un combate y regalar un ‘Quitality’ y decidir en entrar de lleno y tratar de comprender a fondo el sistema para dejar de apestar.
Ahora bien. si se habla en términos técnicos, la verdad es que no hay problema con el desempeño de los combates en línea salvo que haya algún problema de red, pero en general corren muy bien y son bastante estables. De hecho esto último aplica a TODO el juego. No solo su apartado gráfico es impresionante en todos sus aspectos, sino que corre de maravilla en Xbox Series X sin tirones de FPS.
Es importante destacar que, si bien las voces originales están muy bien, quizá con excepción de Megan Fox, Mortal Kombat 1 también cuenta con doblaje al español latino y aunque se pierden ciertas referencias por ser más reconocibles en inglés, está muy bien logrado, en especial por la participación de Oscar Flores en la voz de Liu Kang y Gerardo Reyero junto a Armando Guerrero como Raiden.





Por el frente del gameplay, Mortal Kombat 1 sigue la línea de lo que se realizó en pasadas entregas salvo que ya no hay puntos de interacción en el escenario, los cuales eran vitales para atacar al oponente o cambiar de posición, ya que estos han sido “reemplazados” por los Kameo Fighters, que son personajes de soporte que podemos invocar en cualquier momento mientras su barra de cooldown lo permita.
En total son 15 y traen personajes clásicos que no están dentro del repertorio de personajes jugables, como Darrius, Cyrax, Kano, Sonya, Sector, Stryker, entre otros. Cada personaje tiene unos movimientos básicos de ataque a distancia, cuerpo a cuerpo y agarres, así como sus propios Fatalities que podemos realizar.
Esto da un poco de variedad al combate pero si genera la pregunta de cuál fue el criterio de selección, dado que si se siente la ausencia de los más clásicos.
Mortal Kombat 1 representa el regreso por lo grande de la saga. Quizá su campaña flaquea en el último acto a cuenta de dejar cabos sueltos para el futuro, pero dentro de todo es una historia interesante y divertida.
Si bien el modo estrella es el PVP, hay diversos modos PVE excluyendo las invasiones que prolongan la experiencia. Sin duda, es un buen punto de entrada para nuevas audiencias sin dejar de lado todo el lore y lo que hace único a Mortal Kombat en el mercado de los juegos de combate.
Reseña hecha con una copia de Mortal Kombat 1 para Xbox Series S|X provista por Warner Bros. Latinoamérica.