Trials: Rising

El nuevo título de Ubisoft logra pulir y mejorar un poco más la formula sin apartarse de los elementos que hicieron a Trials lo que es actualmente.

Plataformas: PC/PS4/Nintendo Switch (Reseñado)/Xbox One
Desarrollador: Redlynx & Ubisoft Kiev
Publishers: Ubisoft
Lanzamiento: Febrero 26/2019
Género: Cuando las motos se accidentan

Es sorprende como una franquicia tan simple, en el buen sentido de la palabra, se ha convertido en una de las IPs más importantes para Ubisoft desde su inicio. La saga Trials se ha caracterizado por evolucionar constantemente entrega tras entrega, siempre buscando una forma de traer algo nuevo a los fans de un título que se caracteriza por sus mecánicas simples, pero gameplay profundo.

Con Trials: Rising Ubisoft lo hace de nuevo, y entrega un título que, si bien tiene algunos elementos desalentadores, cumple con el objetivo de llevar la franquicia un paso más hacia adelante.

Como es tradicional, en Rising tenemos que superar una serie de pistas llenas de obstáculos con una motocicleta, para la cual debemos tener en cuenta su aceleración, velocidad e inclinación, siendo esta última un componente vital para la jugabilidad ya que puede determinar si nos caemos o no de la moto en movimiento.

Para este título en particular, Ubisoft ha establecido más de 100 pistas alrededor del mundo, empezando desde Estados Unidos. A medida que superamos las carreras, iremos desbloqueando ligas, las cuales debemos finalizar para darle un cierre al juego. En total son nueve y para acceder a estas se debe cumplir con un requisito de nivel, el cual se podrá lograr si cumplimos las pistas previas a cada una de las ligas disponibles alrededor del mundo.

En sí, es un título bastante lineal en el que solo basta con seleccionar las carreras en orden hasta tener el nivel requerido. Como es usual, las pistas iniciales serán bastante sencillas, pero con el tiempo se vuelven más desafiantes. Además, un agregado a la dificultad son las condiciones para ganar, ya que en ciertos enfrentamientos se le pedirá al jugador acabar en una posición especifica o cumplir desafíos concretos como hacer trucos o no tener más de un número de faltas.

En esencia, la idea en Trials: Rising es ir de continente en continente superando las distintas ligas disponibles, a la vez que conseguimos patrocinadores. Para aliarnos con estos últimos también hay que cumplir ciertas carreras y en general sus beneficios no son tan notables dentro del juego, aunque sus retos si pueden ser desafiantes.

Con el tiempo, iremos desbloqueando nuevas motos con distintas propiedades para superar las pistas. Unas serán más ligeras, otras tendrán más potencia, etc. Desafortunadamente, tampoco es que haya un amplio repertorio de donde elegir y si miramos el sistema de personalización, se hará evidente que es un sistema muy limitado.

En Trials: Rising tenemos un sistema de personalización para nuestro personaje, que puede ser hombre o mujer, en el que tendremos cientos de elementos cosméticos con los cuales decorarlo, en el que se incluye su indumentaria y otros elementos adicionales. Para la moto viene a ser lo mismo, podemos escoger el marco, las llantas, etc pero no podemos personalizar su rendimiento, lo cual limita bastante este apartado.

Sumado a eso, hay que aclarar que los elementos cosméticos serán desbloqueados por medio de cajas de loot, las cuales se otorgan cada vez que subimos de nivel. Como es usual, los objetos son aleatorios y van del común a lo más exótico. Desafortunadamente, no es el elemento más atractivo o amigable, ya que por nivel el loot suele ser más bien decepcionante y repetitivo.

Otra forma de conseguir elementos cosméticos es a través de la tienda. En ese sentido, Ubisoft no pierde el tiempo y ofrece varios paquetes que sirven como “complementos” a la experiencia, pero que en sí se resumen en skins, poses o atuendos.

Desafortunadamente, un elemento negativo dentro de la experiencia es el grindeo. Es extraño comentarlo en un juego de Trials, pero al tener un sistema de niveles para desbloquear nuevos eventos, llega un punto en el que la experiencia acumulada en el curso normal del juego no es suficiente, por lo que habrá que repetir varias los encuentros individuales para cumplir los requisitos para avanzar en las ligas.

Pese a ello, si hay que aplaudir el diseño de niveles, que como siempre no solo es variado, sino visualmente atrayente. Pese a que el desplazamiento por las pistas es en 2D, las pistas llegan a tener profundidad y cambios de cámara que dinamizan las carreras. Un elemento que la verdad centra la atención.

Como tal, Trials: Rising está hecho para jugar en solitario y durante la “campaña” no habrá otros corredores a menos que sean los establecidos por el juego, pero es evidente que este es un juego de comunidad. Habrá un leaderboard que sirve como método de registro para las marcas personales a nivel global o entre contactos, lo que puede añadir un sentido de competitividad al juego.

Adicionalmente, también tiene varios modos de juego offline, entre ellos uno en el que dos jugadores deben sincronizarse para controlar una sola moto. Aunque la cereza sobre el pastel es la posibilidad de crear y compartir pistas personalizadas, un componente que es bienvenido por su versatilidad, pese a que en principio puede ser difícil de entender, pero que abre las puertas a la comunidad.

Particularmente hablando, la versión del juego para Switch se ve bastante bien y se mantiene estable tanto en modo dock como en portátil. De hecho, cliché y todo, pero Trials: Rising es un título ideal para jugar en modo portable ya que cada partida durará cuando mucho unos dos minutos. Es un juego ideal para partidas cortas, aunque esto puede prolongar la duración del juego aún más de lo que ofrece realmente.

Fuera de lo anterior, Trials: Rising sigue siendo un Trials en toda regla. Es un juego que es fácil de entender, pero que es difícil de dominar. Por fortuna, para esta ocasión hay un modo tutorial bastante útil que va ofreciendo pistas de prueba para entender los movimientos y las técnicas a usar para superar las pistas. No solo se trata de pisar el acelerador para llegar al final.

Precisamente, Trials: Rising es un juego que demanda mucha atención. Destreza no tanto, ya que los controles son sencillos, pero si hay que estar pendiente de las pistas para ver qué obstáculos hay en frente. Lo bueno, es que siempre podemos usar el primer intento como una forma de comprender la pista para luego si tratar de superarla como se debe.

Trials: Rising es un título divertido y desafiante. Sus pistas iniciales pueden engañar, ya que es un juego que poco a poco escala su dificultad, pero de eso se trata. Pese a sus mecánicas sólidas, gran diseño de niveles y espectacular banda sonora licenciada, es un título que puede cansar por su componente de grindeo y sistema de recompensas poco satisfactorio. Aun así, es un título que técnicamente está bien y que poco a poco integra algunas funcionalidades interesantes.

Reseña de Trials Rising hecha con una copia del juego para Nintendo Switch provista por Ubisoft Latam.

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