Alone in the Dark

Alone in the Dark es un remake que tiene un interés ideal pero que su ejecución deja bastante que desear incluso para los nuevos jugadores

Plataformas: PlayStation 5(Reseñado)/PC/Xbox Series S|X
Desarrollador: Pieces Interactive
Publishers: THQ Nordic
Lanzamiento: Marzo 20/2024
Género: Sustos que no dan tanto gusto

Escribir esta reseña no es tarea fácil porque, y ante todo la sinceridad, esta es mi primer contacto con un juego de Alone in the Dark. ¿Conozco la franquicia de nombre? Por supuesto, pero lo cierto es que nunca tuve un interés real por jugar el clásico de PSOne o posteriores entregas, especialmente la que salió en 2015 que era de corte multijugador.

Dicho esto, este primer encuentro con la saga no fue del todo negativa y aunque este titulo tiene bastantes elementos por mejorar, como tal no estuvo “tan mal”.

Desarrollado por Pieces Interactive y distribuido por THQ Nordic, esta nueva entrega es realmente una reimaginación del Alone in the Dark publicado en 1992, partiendo desde la misma premisa pero con un gameplay actualizado con mecánicas similares a las vistas en los remakes de Resident Evil, aunque menos pulidas.

Al igual que en el juego original, todo comienza con la llegada de Emily Hartwood (interpretada por Jodie Comer) y el investigador privado Edward Carnby (interpretado por David Harbour) a la mansión Derceto, donde deben investigar la misteriosa desaparición de Jeremy Hartwood.

Tan pronto empezamos el juego podemos escoger con qué personaje queremos llevar la campaña y de una forma similar al Resident Evil 2, para completar de verdad Alone in the Dark debemos terminarlo con los dos personajes, Emily y Edward, ya que hay diversos acertijos que solo se pueden completar una vez jugamos con ambos, entre otras diferencias.

Desde el principio se deja claro el tono del juego en la medida que sabemos que hay algo paranormal tras la desaparición de Jeremy y a medida que la historia avanza podemos ver ‘por dónde van los tiros’, ya que claramente esta mitología está fuertemente influenciada por elementos Lovecraftianos.

No solo por el diseño, el actuar de los monstruos que enfrentamos y el villano principal, sino por el comportamiento de los residentes de la mansión Derceto, que aunque parecen cuerdos, lo cierto es que ocultan algo más.

En sí, las campañas no son extensas dado que individualmente tienen una duración de 10, máximo 12 horas, que son suficientes para darse el tiempo de explorar la mansión Derceto en su totalidad, lo cual es ideal dado que hay bastante información sobre los residentes que se cuenta a través de documentos entre otros detalles sobre la misma trama.

Nuevamente es relevante repetir que la campaña requiere ser jugada dos veces, ya que de entrada el primer ‘run’ puede ser confuso al tener un final inconcluso que deja bastantes preguntas al aire, lo cual puede ser en primera instancia muy frustrante.

Por el frente del gameplay, Alone in the Dark presenta unas mecánicas ya estandarizadas en títulos como Resident Evil, por lo que en esencia es un juego de disparos en tercera persona, aunque para ser justos con mayor enfoque en la exploración y resolución de puzzles.

Nuestra labor con Emily y Edward es ir explorando la mansión Derceto habitación por habitación hallando pistas sobre qué fue lo que sucedió con Jeremy. Los puzzles como tal no son extremadamente exigentes, pero si requieren de bastante atención ya que la respuesta o claves para resolverlos se encuentran en los documentos que vamos recolectando o en en el mismo entorno.

Los enemigos que enfrentamos como tal no son particularmente desafiantes, pero también es recomendable administrar bien la munición ya que esta puede escasear por momentos. De ser posible, es preferible evitar el combate mediante el sigilo, especialmente si eso puede provocar que 3 o más enemigos estén a la ofensiva ya que todos atacaran al tiempo.

Desafortunadamente aquí se hacen visibles ciertos problemas con el sistema de combate, ya que tanto el combate con armas de fuego como cuerpo a cuerpo se siente bastante rígido, con pocas opciones salvo disparar o golpear, lo cual no sería mayor problema de no ser porque hay una baja variedad de oponentes, lo cual lo vuelve extremadamente repetitivo.

Fuera de la mansión Derceto también tendremos la oportunidad de visitar otros lugres y ese cambio de ambientación ayuda a que se de un respiro ya que son secuencias más lineales, algunas con puzzles, donde normalmente hay una revelación importante para la trama.

Ahora bien, uno de los grandes problemas de Alone in the Dark es su apartado técnico. Si bien no luce terrible y, de hecho, su estilo medianamente cercano al cell-shading le da personalidad propia por la dirección de arte, es un juego que tiene un rendimiento irregular con bastantes bugs que pueden entorpecer la experiencia al requerir cargar un punto de partida previo, aunque por lo menos en términos de desempeño no hay caída en la tasa de FPS, al menos no en PS5.

Tampoco ayuda la interpretación de Jodie Comer y David Harbour, dado que la mayor parte del momento no convencen con sus actuaciones. Sus personajes aunque son los más desarrollados en términos de narrativa, a la vez se sienten planos y en ciertos momentos carentes de emoción. Seguramente fueron incluidos por ser “nombres grandes en Hollywood” en pro de la publicidad, pero claramente falló su cometido.

Si bien esta reimaginación sirve como un punto de introducción para ciertas personas que quieran conocer la saga, lo cierto es que es un juego que también alude a la nostalgia del fan conocedor, no por nada, en la edición Digital Deluxe se incluyen las apariencias originales de Emily y Edward vistas en el Alone in the Dark de 1992. Además, seguramente haya otros guiños que solo serán perceptibles para aquellos que realmente conocen dicho clásico.

Alone in the Dark (2024) es un juego que aunque en términos generales no es deficiente, si se siente que pudo ser más. El apartado más fuerte es la exploración de la mansión con algunos elementos de puzzle, pero el combate repetitivo y rígido arrastran la experiencia en sus momentos de acción obligada.

La historia es interesante, con personajes curiosos y un misterio genuinamente llamativo, pero el tener un ‘lado A’ y un ‘lado B’ dadas las circunstancias hace que el segundo run sea más una obligación que un incentivo por conocer qué pasa.

Reseña hecha con una copia de Alone in the Dark para PlayStation 5 provista por THQ Nordic.

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