Gears of War: Reloaded
Gears of War: Reloaded es la mejor manera de experimentar una de las grandes IPs de Xbox que ahora también está disponible en PlayStation.
Plataformas: PlayStation 5 (Reseñado)/PC/Xbox Series S|X
Desarrollador: The Coalition
Publishers: Xbox Game Studios
Lanzamiento: Agosto 26/2025
Género: HOMINIDOOOOOOOO
Gears of War es una franquicia que no necesita presentación. Al igual que Halo en Xbox o Uncharted en PlayStation, esta franquicia llegó para definir una generación y convertirse en todo un exponente de los shooters en tercera persona.
Por lo que siendo una de las principales IPs de Microsoft, aún se siente irreal que haya salido en PlayStation 5.
Bajo el nombre ‘Reloaded’, la primera entrega de Gears of War llega a la consola de Sony, siendo en esencia la ‘Ultimate Edition’ que salió originalmente en el ecosistema de Xbox.
Si hablamos de historia, creería que a estas alturas es imposible no conocer el lore general de Gears of War y menos a Marcus Fenix, que es otro de esos personajes grabados en la memoria a través del tiempo. Quizá no sea el más complejo, pero si el más memorable de la franquicia gracias a la fantástica interpretación de Sebastian Llapur en latinoamerica.
En lo personal, la campaña de este primer Gears of War no es mi favorita, ese puesto queda para el Gears of War 2, pero es innegable que esta primera entrega destaca por su carisma, uno que recuerda a esas clásicas películas de acción donde no importa tanto la trama, sino la experiencia en sí.
Realmente aquí no me importa si los Locust habitan por debajo de la tierra tanto como me importa tomar un Lancer y eliminarlos, y es que si bien la duración de la campaña es corta (al rededor de unas 8-10 horas por mucho) lo realmente adictivo aquí es lo frenético de los enfrentamientos y la misma violencia explicita que eso conlleva.
Puede que el General Raam sea un villano lamentable, con algo de ‘aura’ pero lamentable, pero la suma de momentos para llegar hasta ese punto es divertida y desafiante. Algunos niveles pueden ser un dolor de cabeza, como el del vehículo y las luces UV, pero en general el juego está lleno de tiroteos bien elaborados y fases de combate ingeniosas, como el enfrentamiento contra el Brumak o las que son con el Martillo del Alba.
Aún así, hay elementos dentro del juego que, al igual que en Xbox, dejan ver que este juego tiene sus años.
En primer lugar, la inteligencia artificial de los compañeros deja mucho que desear. A nivel de historia Dom es el mejor amigo de Marcus, pero creo que jamás había odiado tanto un compañero como a el.
En dificultad normal era común verlo caído cada dos por tres y había niveles donde era imposible avanzar, como en el primer enfrentamiento contra el Berserk.





Dicho enfrentamiento en facilismo, consta de evitar la primera embestida, entrar por la puerta a la derecha y cruzar 2 o 3 ‘recamaras’ hasta llegar a un patio donde se puede usar el Martillo del Alba, pero Dom no dejaba de morir antes de entrar a la primera.
Por fortuna, el juego Co-Op es una opción y al preservar el pantalla dividida es un gran plus, pero en solitario, puede que haya varios momentos donde en lugar de recibir ayuda, veremos a los compañeros fuera de combate.
Así mismo, también hay un par de bugs clásicos que… no es que sean molestos y rompan el juego, pero están. Unidades enemigas totalmente estáticas contra una esquina o físicas donde ciertos elementos impiden avanzar más allá de cierto punto, como en el nivel de carro y la luz UV, que en cierta curva las llantas cruzaban el suelo y dejaban el vehículo totalmente inmovilizado.
Ahora bien, al margen de estos detalles lo cierto es que Gears of War: Reloaded en la PlayStation 5 estándar se ve y se juega muy bien, a lo largo de la experiencia nunca tuve caídas de frames y la calidad visual es, como se podría esperar, impresionante.
Sin embargo, en lo que si flaquea es en las funciones extra para el DualSense, que prácticamente son inexistentes.
Una de las grandes ventajas del DualSense es la vibración háptica y los gatillos adaptativos, donde hay ejemplos brillantes sobre cómo aprovechar estas funciones en pro de la experiencia, como se vio en Spider-Man, Ratchet and Clank, God of War y hasta Indiana Jones, pero aquí el esfuerzo fue el mínimo.
En primer lugar, los gatillos adaptativos se usan al mínimo en sentido que su adaptabilidad es la estándar para cualquier shooter, es decir, una resistencia mínima con el botón de apuntar y lo mismo para el de disparar. Aquí uno pensaría que lo ideal sería usar la vibración háptica para la sierra de la Lancer y sus ejecuciones o prácticamente cualquier efecto de desmembramiento, pero no es así, ni siquiera para el ‘sprint’.
Lo más destacable es el uso del parlante para los diálogos del intercomunicador, pero más allá de eso no hay nada más.
Dicho todo esto y por más que yo tenga una alta predilección por las aventuras single-player, lo cierto es que su modo online es lo que llama más la atención en la comunidad de veteranos, especialmente por el cross-play entre plataformas, momento en que hay que aclarar que solo hay modos de juego PVP dado que el modo ‘Horda’ debutó hasta el Gears of War 2.





Aquí el tema es de preferencias, pero algo que no se puede negar es que la comunidad de Gears of War online es bastante exigente y es un modo de juego al que cuesta adaptarse por su frenetismo.
Mi paso por la beta fue terriblemente frustrante porque en la primera partida ya me estaba enfrentando a jugadores por arriba del nivel 20, evidenciando una clara brecha de experiencia abismal… y aquí no fue diferente.
¿Eso lo hace malo? Para nada. El ‘manco’ soy yo, mal haría yo en hablar de algo que no sé, pero si hay que ver este modo de juego como uno de esos que tienen una curva de aprendizaje alta, donde la comunidad es extremadamente competitiva y donde un eslabón débil puede arruinar toda una partida.
Gears of War: Reloaded marca un momento clave en la industria, permitiendo a usuarios de una plataforma ajena a Xbox probar, por primera vez, una de sus franquicias estrella. Es un título corto pero entretenido y sus múltiples dificultades y coleccionables son suficiente razón para darle una o dos vueltas más.
Si bien deja ver que tiene sus años, en general, es una experiencia sumamente satisfactoria que deja con ganas de más y si el platino del juego es un indicio, entonces quizá habrá Gears en PlayStation para rato.
Reseña hecha con una copia de Gears of War: Reloaded para PlayStation 5 provista por Xbox Colombia.
