
Orcs Must Die! Deathtrap
La nueva entrega de Orcs Must Die! es un título divertido, pero con uno que otro problema de rendimiento que hace la experiencia más tediosa de lo debido.
Plataformas: Xbox Series S|X (Reseñado)/PC
Desarrollador: Robot Entertainment
Publishers: Robot Entertainment
Lanzamiento: Enero 28/2025
Género: La fuerza no es tan fuerte
Si hablamos del genero Tower-Defense la mejor forma de describirlo es pensar en Plants vs. Zombies, es decir, un juego donde administramos ciertos recursos y/o unidades con el único objetivo de sobrevivir una agresiva horda de enemigos que tienen como misión acabar con nosotros.
Orcs Must Die: Deathtrap funciona de la “misma forma” y aunque esta es otra entrega en una larga franquicia, es mi primera vez entrando en este universo. Aunque no es el primer juego de la franquicia que reseñamos acá.
Poco importa la historia en Orcs Must Die! Deathtrap, lo único que se necesita saber antes de empezar, es que existe una resistencia encargada de proteger ciertos portales mágicos de la amplia armada de los Orcos. Así, nuestra única misión es aguantar y eliminar a 4 jefes, los cuales aparecerán al final después de varias oleadas de enemigos.
Para ello, contamos con los Warmages, héroes medievales entrenados en diversas disciplinas para enfrentar esta amenaza. En total son 7, Vaan, Wren, Harlow, Mac, Kalos, Sophie y Maximilian, donde cada uno tiene un set de habilidades pasivas y activas, así como trampas y hasta una ‘ulti’ (llamado Overdrive).
Cada personaje a su vez cuenta con un árbol de habilidad bastante extenso en el cual podemos desbloquear mejoras para su salud, rendimiento y trampas, sin embargo, las trampas por su parte también cuentan con una lista de mejoras con las cuales podemos mejorar su daño, tiempo de recarga y coste dentro de la partida.
Todas estas mejoras se pueden adquirir con ‘calaveras’ de orco, la moneda del juego que se obtiene al final de cada ronda, así como matando enemigos.
Dicho esto, la estructura de Orcs Must Die! Deathtrap es bastante simple, al entrar al rift principal del castillo podemos escoger una entre tres ubicaciones, la cual también vendrá con una desventaja (enemigos más fuertes, coste de trampas incrementado, corrupción en el escenario, entre otras).
Sea cual sea nuestra elección empezamos con una carga de 40 puntos que NO debe llegar a 0 o perdemos la partida.





Para ello tenemos que fijarnos en los 4 punto de donde saldrán los enemigos para empezar a poner nuestras trampas.
Tras varias hordas en las que incrementa la cantidad de orcos tendremos que seleccionar otra ubicación y repetir el proceso hasta llegar a la fase del jefe, el cual no es más que otra ronda de hordas pero más agresiva más la adición del boss, el cual tiene, naturalmente, habilidades distintivas y una resistencia bastante alta.
Sea cual sea la fase en la que estemos, lo ideal es administrar muy bien los recursos para prolongar la llegada de los orcos al portal que debemos proteger, para así llegar al final con una cantidad decente de puntos dado que las hordas finales se ponen bastante caóticas, especialmente si se juega en solitario, donde la dificultad se incrementa considerablemente haciendo que incluso llegue a ser frustrante por la ausencia de recursos para mejorar el Warmage o las trampas.
Desafortunadamente no todo es perfecto en este título y es que a causa de su estructura, la única diferencia entre un jefe y otro es la cantidad de rondas que debemos superar, las cuales aumentan en 1. Es decir, si para el primer jefe teníamos que superar dos rondas + la del jefe, para el segundo debemos superar 3 rondas + la del jefe.
Esto hace que el juego se vuelva rápidamente repetitivo dado que no hay una amplia variedad de escenarios pese a que se incluyen sus variaciones de día, tarde, noche o lloviendo.
Si bien hay una amplia variedad de trampas, lo cierto es que también se llega a cierto punto donde algunas de ellas se vuelven las ‘predilectas’ para el uso común o individual, especialmente si ya están mejoradas, por lo que es usual repetir el “build”, mas aún si queremos algo que le haga daño en todo momento.
El tema con los Warmages depende más de si se juega co-op o solitario. De ser posible, jugarlo en compañía es mucho mejor porque los puntos flacos de la experiencia se pasan por alto en pro de la diversión y el desmadre, pero en solitario se acentúan mucho más haciendo que muy pocos personajes sean realmente eficientes.
En mi caso, Sophie (la gata) fue la opción que más se ajustó a lo que buscaba en términos de movilidad, daño y habilidad especial, dado que la suya permite invocar un esqueleto que apoya nuestro combate.





Ahora bien, en lo personal mi experiencia con el juego, aunque positiva en términos generales, fue frustrante por momentos ya que en su versión de Xbox Series X experimenté varios crasheos en los momentos menos esperados, lo cuál me obligó en múltiples ocasiones empezar la partida de cero a pesar que el juego tiene una función de quick-save tras finalizar un escenario.
Fue repetitivo y podía suceder en cualquier momento, incluso dentro de las fases del jefe final.
Desconozco si Orcs Must Die! Deathtrap pueda ser un buen sucesor a lo que fans de la saga conocen y esperan de la franquicia, pero en lo personal, si bien es un juego con ciertos elementos a mejorar, probó ser una experiencia divertida, una en la que “una ronda más y listo” se vuelve recurrente y en la que por momentos es difícil parar.
Ciertas partidas dependen más de la suerte y que los ‘astros’ estén alineados para favorecer las condiciones apropiadas para llegar hasta el fin, pero en general es un título donde, si bien hay una curva de dificultad alta, esta también depende de que tan imbéciles seamos, por lo que impera SIEMPRE ser muy observador sobre el tipo de enemigo que viene y por dónde.
Si bien tiene cuatro jefes y estos pueden durar muy poco (o mucho) dependiendo del estilo de juego, lo cierto es que lo que mantiene vivo este juego es su carisma y lo divertido que puede ser de forma cooperativa.
Reseña hecha con una copia de Star Wars: Episode I – Jedi Power Battles para PlayStation 5 provista por Aspyr.