A Quiet Place: The Road Ahead
The Road Ahead es un título sólido y visualmente atractivo, pero que la IP de A Quiet Place no le da muchas opciones en sus mecánicas.
Plataformas: Xbox Series S|X (Reseñado)/PC/PS5
Desarrollador: Stormind Games
Publishers: Saber Interactive
Lanzamiento: Octubre 17/2024
Género: Silencio en la corte
No voy a mentir… nunca me vi A Quiet Place.
Si bien la película de Krasinski fue un hit con muchísima gente a mi más bien me dio lo mismo, por lo que es una IP de la que conozco cosas, pero no estoy 100% conectado con ella.
Pero, The Road Ahead me causó curiosidad. ¿Como se podría transferir todo eso que plantea la película a un juego?
El resultado es un juego tensionante e interesante, pero al mismo tiempo particularmente soso y monótono.
A Quiet Place: The Road Ahead nos pondrá en el Rol de Alex e iniciará un poco más de 100 días después de la invasión.
Alex tendrá una relación con Martin y harán parte de un grupo de sobrevivientes que luego de una salida a explorar por recursos y comida, Martin morirá a manos de un Listener.
Ahora Alex se concentrará en encontrar un campamento de sobrevivientes para iniciar una nueva vida, mientras de cierta manera… reconstruye lo que queda de su vida anterior.
Algo bien curioso que me pasó con A Quiet Place: The Road Ahead es que hace mucha gala a su nombre… gran parte del juego es concentrarse en lo que sigue, que si bien es incierto dada la situación de Alex puede ser lo mejor.
Entonces el juego tiene que contar dos historias, una de todo lo que pasó antes de la invasión para establecer a los personajes y lo que pasa actualmente.
Honestamente aquí funciona bien, ya que para nadie es un secreto que A Quiet Place se concentra más que todo en sus personajes y no la invasión como tal, la primera película es más bien una relación de Padre e hija.
Stormind Games entendió bien esto, por lo que realmente la historia está bien manejada en varios aspectos.
Curiosamente algo que creo que ejecuta bien es anclar todas sus motivaciones en el presente. Si bien presenta unos arquetipos de personajes, el estudio entendió que era más decir “Miren, esta es Alex tiene semejante problema y lo único que quiere hacer es sobrevivir”.
El juego realmente no necesita ahondar demasiado en el pasado y cuando lo hace se nota que busca establecer unas pautas específicas de ciertos personajes para crear una narrativa que sienta emocional.
Digamos que claramente al centrar tantos elementos en Alex y que no la rodee un gran cast, varios momentos se quedan cortos… pero al mismo tiempo no es algo tan malo de cierta manera.
A Quiet Place: The Road Ahead hace que toda la travesía de Alex se sienta muy íntima y en general lo logra, digamos que en muchos momentos lo que escuchamos es lo que ella piensa y aquí todo me parece bien ejecutado, con tropiezos pero bien ejecutado.
Esto último lo soporta con una muy buena atmósfera. El juego mantiene una tensión palpable en varios momentos y que realmente es más de “me siento vigilado” en lugar de “En cualquier momento un fantasma me va a gritar a la cámara”.
Debido a que gran parte de las zonas que exploramos están vacías, eso aporta a esa extrañeza.
Me recuerda un poco a CONTROL, aunque digamos que en ese caso es más por lo que no esperaba que hubiese allí en la oscuridad.
Mecánicamente es donde el juego no se cae a pedazos pero es donde están la mayor cantidad de sus problemas.
Voy a ser honesto de entrada.
El gran problema que tiene A Quiet Place: The Road Ahead es que la IP en la que está basada no se presta para demasiadas cosas, lo que lo hace sentir como un Walking Simulator con pasos extra.
DEMASIADOS pasos extra.
La idea principal es que tendremos que ser cautelosos al movernos ya que cualquier ruido exagerado atraerá a los Listeners, si bien en el prólogo esto solo se usa para arrancar la historia, eventualmente Alex creará un dispositivo parecido a una grabadora que comparará el ruido del ambiente con el que nosotros hacemos.
Entonces, mientras nuestras acciones no superen ese umbral, no habrá demasiado problema.
Conforme avancemos el juego irá introduciendo más mecánicas, podremos usar ladrillos para distraer, el Listener tendrá nuevas habilidades y así sucesivamente.
En el centro habrán dos mecánicas, una será la del ruido y la otra del estrés.
Durante el prólogo, el juego mostrará que Alex sufre de asma y esto será algo clave dentro del juego ya que muchas cosas usarán el estrés como mecánica.
¿Debes mover una tabla? Eso genera estrés
¿Debes subir a algún lugar alto? Eso genera estrés
¿La criatura se acerca mucho? Estrés
En momentos el juego combinará varias de estas mecánicas para hacer la situación más compleja y aquí es donde se ven todas las grietas.
El gran problema de A Quiet Place: The Road Ahead es que es un pony de un solo truco y las variaciones del mismo… hacen que se sienta más obtuso de lo debido.
El juego toma pauta de títulos como Alien: Isolation o Amnesia: The Bunker donde la criatura casi siempre persigue e incluso en momentos el juego nos pondrá a “enfrentarla” donde uno tendrá que distraerla para avanzar.
Conforme avanza, estas partes se vuelven más bien constantes, lo cual definitivamente no es algo bueno.
Por ejemplo, en Trainwreck tuve que darle dos vueltas a una misma zona porque el juego se esmera en confrontarlo a uno contra el Listener. Eventualmente hace que todo el ritmo se vuelva más lento porque ahora no solo escucha, sino que escanea y si me muevo demasiado me puede encontrar.
Al inicio mi problema era que el juego se sentía lineal, pero con estas decisiones antes agradezco que sea lineal, porque de lo contrario creo que sería aún más tedioso de lo que ya es.
La mecánica de estrés funciona y no niego que es interesante, pero es supremamente agresiva.
Casi todas las acciones que Alex debe hacer le generan estrés y aún más combinadas con la aparición del Listener que aumenta aún más este estrés. Curiosamente esto se podría haber manejado más idóneamente si el medidor bajara con el tiempo.
Sí, los medicamentos y el inhalador ayudan, pero al final incluso en dificultad media donde hay mas recursos era fácil darse cuenta de la cantidad de zonas que no disponen de esto.
Cuando combinan todas las mecánicas, se nota que realmente algunas funcionaban en momentos específicos y otras para el resto del juego. Por ejemplo, la última secuencia es particularmente obtusa por eso.
Alex usa una máscara que le impide respirar bien, el ambiente en gran parte tiene muy poco sonido (a pesar de usar aspersores), toca caminar sobre tablas que hacen ruido y cargar una tabla. Fue la combinación para una secuencia que definitivamente es más frustrante de lo debido.
Visualmente es un gran título, los exteriores son supremamente detallados y el juego recurre a bastante narrativa contextual y le juega a favor.
Me recuerda un poco al “Cut off the Limbs” en Dead Space, donde los graffitis hacen mucha de esta comunicación, donde indican posibles sitios seguros para algunas personas que salieron a explorar y probablemente no volvieron.
A Quiet Place: The Road Ahead es un juego sólido y que siento que Stormind Games hizo todo lo posible por hacerlo agradable con el material base que tenían.
En lo personal termina siento un luego lento y particularmente soso que es difícil de recomendar, pero que gente fan de los títulos de Amnesia o parecidos podría llegar a apreciar con el tiempo.
A Quiet Place: The Road Ahead ya está disponible en PC, PS5 y Xbox Series S|X.
Reseña hecha con una copia de A Quiet Place: The Road Ahead para Xbox Series S|X provista por Saber Interactive.