
MediEvil
MediEvil logra ser un remaster interesante, pero se vuelve frustrante con algunos elementos que definitivamente no deberían estar en esta versión.
Plataformas: PS4 (Reseñado)
Desarrollador: Other Ocean Emeryville
Publishers: Sony Interactive Entertainment
Lanzamiento: Octubre 25/2019
Género: Héroes que no son héroes
Era evidente, pero los remakes de títulos como Crash Bandicoot y CTR abrieron la puerta para que más franquicias del pasado regresaran re-hechas a las consolas de actual generación. Uno de los más anticipados y pedidos por entusiastas de la PS One era MediEvil… y aunque apenas tengo recuerdos de este título, la nueva versión en PlayStation 4 me ha dejado entre satisfecho y muy frustrado. Énfasis en MUY.
Después de haber jugado el título original hace casi 15 años, volver a Gallowmere supuso un redescubrimiento de prácticamente todo y en ese sentido, tanto la historia como el tono que tiene son refrescantes.
El tono caricaturesco pero lúgubre va de la mano con una trama que busca reivindicar a Sir Dan como un héroe, donde se le da una nueva oportunidad para probar su valía después de una patética muerte en el campo de batalla. Así, cobrando vida como esqueleto, se embarca en una aventura para derrotar, esta vez en serio, al malvado hechicero Zarok.
Pero Sir Dan no es como todos los héroes. De hecho, NO es nada como los protagonistas de las épicas historias medievales. Sir Dan es torpe, algo cobarde y peor aún, con mucha mala suerte. Esto se presta para ponerlo en situaciones descabelladas, pero al final termina por darle un arco en el que el finalmente llega a ser el héroe de su historia.
Más allá de esto, la verdad es que es raspar el fondo de la olla. Hay personajes muy pintorescos que acompañan la historia, pero en general la trama se enfoca en la misión de Sir Dan: detener el malévolo plan de Zarok.
Dicho esto, la estructura de este remake es idéntica a la del juego original. Vamos de nivel en nivel cumpliendo unos objetivos específicos mientras resolvemos algún puzle sencillo y derrotamos a los enemigos de la zona.
Sobre esto último, es importante tener en cuenta el Cáliz por nivel, un coleccionable “opcional” que se llena a medida que vencemos enemigos por zona. La idea es llenarlo para que, al concluir el nivel, poder desbloquear una mejora para Sir Dan en forma de arma cuerpo a cuerpo, arma a distancia, un escudo de alta durabilidad o, mejor aún: DINERO.

Se supone que es opcional ya que podemos concluir los niveles sin llenar el Cáliz, pero lo cierto es que las mejoras que se encuentran en el Hall de los Héroes son necesarias para el progreso de la historia… al menos, si se quiere “facilitar” el progreso.
Aquí es donde está uno de los problemas más notables de este remake: su exagerada dificultad.
Medievil es difícil. Al comienzo no se siente así y los primeros niveles son, literalmente, un paseo por el parque… sin embargo, después de un par la cosa cambia. Los enemigos se vuelven más hostiles, más montoneros y hacen un daño desmedido.
Para ser justos, el juego se asegura de ofrecer las herramientas para defenderse y atacar propiamente. Los escudos abundan, las armas son variadas y por nivel hay una o dos estaciones para rellenar nuestra salud. El problema está es en la cámara y sus torpes mecánicas.
La cámara es, sin duda, uno de los principales enemigos en este juego. Por lo general es libre y podemos incluso hasta acercarla a un tipo tercera persona sobre el hombro, pero también hay partes en las que esta es estática. Desafortunadamente, cuando la cámara se junta con el lock-on sobre los enemigos suele moverse en una forma poco favorable que al final termina por desfavorecer el combate.
Esto se acentúa aún más… irónicamente, cuando la cámara esta estática ya que puede ocultar información importante para el jugador. Por ejemplo, hay un jefe cuya mecánica es como un ‘Wack-a-Mole’. Tenemos que golpear el piso para hacer caer unas rocas del techo a donde esté basándonos en un código de color (golpear el rojo para que caiga el rojo, el verde para el verde y así).

El problema es que la misma cámara esconde parte de esos colores y dificulta en principio saber qué activa qué.
También es posible que si la cámara se ubica
detrás de Sir Dan, literalmente resultemos viendo SU espalda. Sea que suceda en
medio de un pasadizo lleno de trampas o un combate, es supremamente molesto por
lo obvio: bloquea la puta vista.
Sobre los controles. Empecemos por lo básico. El sistema de combate y exploración no es complejo. Tenemos el stick para movernos, cuadrado para golpear, triangulo para cambiar de armas, circulo para un ataque cargado, equis para saltar además de un botón adicional para usar el escudo y el dash.
En sí, no hay profundidad en la mecánica en sentido que su sistema de combate no está basado en si debemos aprender patrones de ataque o tener ‘stands’. Hay que golpear y correr. El problema está en que, gracias a la irregularidad de la cámara y del lock-on, es muy probable que resultemos golpeando lo que no queremos o a la nada.
Esto deja vulnerable a Sir Dan en la mayoría de las situaciones, algo que no es para nada conveniente cuando los enemigos no solo hacen un daño desmedido, sino donde son tremendamente hostiles y ‘gavilleros”.
Esto resulta frustrante porque el combate en parte no está en control. Si tenemos un arma que no sea efectiva, como la espada ligera con la que empezamos, progresar por el nivel va a ser más desafiante de lo necesario a, por ejemplo, si usamos la espada mágica o el arco mágico. Y, aun así, la “táctica” se resume en golpear y correr en círculos.
Sin embargo, nada de ello es tan frustrante como tener que repetir todo un nivel desde el comienzo al morir.
En Medievil no existen los chekcpoints, así que tenemos que superar los niveles de corrido. Si somos derrotados al comienzo, a la mitad o justo antes de salir, tendremos que repetir TODA la zona. En teoría esto no supone un gran problema porque los niveles son “cortos” y después de un tiempo se interioriza la mecánica de cada uno de ellos… pero realmente es muy frustrante tener que repetir un nivel donde las condiciones son mayormente desfavorables.

Además, esta “dificultad” termina por afectar el mismo ritmo del juego, haciéndolo no solo repetitivo sino tedioso, y más extenso de lo que es realmente. Un juego de unas 4-6 horas no deberá aspirar a querer tener 10.
Fuera de lo anterior, hay que reconocer lo obvio. Pese a ser un título frustrante por fases, ante todo es un remake que no solo se ve de lujo por sus gráficas, sino que tiene una muy buena dirección de arte, donde personajes, escenarios y música fueron bien traducidos a la actualidad. Sin duda, fans de la entrega original se verán golpeados por la nostalgia, especialmente si logran encontrar todas las ‘Almas Perdidas’, un tipo de coleccionable opcional que desbloquea el juego original de PS One.
Medievil no será un remake impecable, pero es… entretenido. Su dificultad accidental es producto de imprecisiones de la cámara y su sistema de combate, lo cual es un GRAN defecto, pero si vemos todo en conjunto es un título bien realizado. Visualmente es agradable y el carisma de todo el mundo construido alrededor de Sir Dan es muy llamativo y, obviamente, recuerda una época en la que los juegos se hacían de forma muy distinta.
Dicho esto, seguro fans de la saga verán más valor en este remake, aunque sentirán el vacío de falta la segunda entrega.
Reseña hecha con una copia de MediEvil para PlayStation 4 provista por PlayStation Latinoamérica.