High on Life

High on Life logra ser un juego interesante con muchas buenas ideas, pero que finalmente no capitaliza adecuadamente en muchas de ellas.

Plataformas: Xbox Series S|X(Reseñado)/PC/Xbox One
Desarrollador: Squanch Games
Publishers: Squanch Games
Lanzamiento: Diciembre 13/2022
Género: Drogas y balas

Justin Roiland poco a poco ha dejado su marca en la industria. Su trabajo junto a Dan Harmon en Rick & Morty tomó a mucha gente por sorpresa y su alianza con Mike McMahan para Solar Opposites ha mostrado otra cara de su humor.

Luego de Trover saves the Universe llega High on Life en un título con muchísimo potencial, pero que nunca logra llegar a los lugares que espera.

Sin duda luego de su anuncio, mucha gente estaba a la expectativa de que podría traer High on Life a la mesa en un FPS, sin duda el humor de Roiland estaba garantizado, pero Trover llevó eso a lugares más interesantes.

High on Life mantiene el mismo humor que caracteriza Rick & Morty y Solar Opposites, e incluso tiene momentos donde lo enaltece de maneras interesantes, pero el juego tiene un par de problemas a nivel mecánico que le impiden ser un gran título.

El juego nos pondrá en la piel de un joven humano que luego de una invasión a la tierra por parte de un cartel de narcotraficantes llamado G3, encontrará a Kenny.

G3 lleva años traficando con especies para que los extraterrestres se droguen y ahora, los humanos serán la siguiente víctima.

¡Sí! Es tan absurdo como suena.

Kenny es un extraterrestre de la raza Gatlian, que son armas que tienen consciencia e inteligencia. Ahora decidido a acabar de una vez por todas con el G3, nos aliaremos con el cazarrecompensas Gene Zaroothian e iremos desmantelando la organización una bala a la vez.

Algo interesante de la historia del juego, es precisamente la manera como usa el concepto del “muchacho que solo juega” y se convierte en una máquina asesina, mientas todos pensaban que nunca llegaría a nada.

Al mismo tiempo, Squanch logra crear una historia de reconciliación, donde la hermana del protagonista pasa por diferentes etapas en un universo lleno de extraterrestres como lo es Blim City.

Este tipo de cosas hacen que la narrativa se sienta robusta, porque más allá de nuestro objetivo de matar todo lo que se nos atraviese, busca darle un fondo un poco más humano… teniendo en cuenta que los Aliens se están drogando con los humanos que encuentran.

Incluso hay un punto muy específico donde al ver la situación (Que fácilmente podría ser sigilosa), el juego nos recuerda que al final nuestro personaje es humano y se deja llevar por sus emociones.

Uno de los problemas narrativos que tiene el juego es que… sencillamente termina.

Es curioso, aunque no creo que esperara una cinemática donde celebraran al protagonista por liberar la galaxia del yugo de G3, se siente muy anticlimático a nivel narrativo porque sencillamente termina.

Irónicamente tiene un mensaje interesante y es que independiente de nuestras acciones, eso no se va a notar inmediatamente ya que las noticias “toman tiempo” en viajar.

Sin duda es un reflejo que nuestras acciones si pueden llegar a resonar, pero que al mismo tiempo el universo no cambiará solo porque cumplimos nuestra tarea, sino que tomará tiempo que este se re-acomode o tome nueva forma.

Dicho eso… creo que así fuera una imagen con un texto tipo “El bounty Hunter decidió abandonar todo y cazar Aliens” se habría sentido un poco más funcional a nivel narrativo.

El juego utiliza varias alegorías para recordar como los pueblos más olvidados siempre se ven golpeados por redes de narcotráfico y similares.

Al mismo tiempo como incluso en este tipo de futuros, el Status Quo se mantiene ya sea por la manera como fluye el dinero o incluso como la política busca “lavarse las manos” usando cazarrecompensas para lucrarse de algo que no hicieron.

Squanch sin duda tomó mucha inspiración de varios lugares para la jugabilidad de High on Life, pero sin duda DOOM y DOOM Eternal fueron unas de las más grandes.

El título tiene ideales tipo Prodeus o FPS donde tendremos que limpiar arenas para avanzar, en muchos casos lo hace bien y precisamente cuando el juego busca ser inventivo todo funciona de manera más interesante.

En términos del género es muy similar a todos. Con el gatillo derecho dispararemos, con el izquierdo se apuntará o si se usa a Sweezy se “activarán” los cristales para hacer más daño. Realmente este pedazo es muy similar a cualquier FPS.

El juego tendrá mejoras tipo Magboots o Jetpack para explorar otros lugares, pero esto será más para encontrar secretos que para abrir el mundo como tal.

Aunque para mucha gente el enfoque de Eternal en “sistemas” donde todo cumple una función y debe usarse acorde, puede ser un poco tosco y restrictivo, pero High on Life demuestra lo que pasa cuando este tipo de cosas no están tan bien pensadas.

En High on Life tendremos 4 armas diferentes. Kenny (Pistola), Gus (Escopeta), Sweezy (SMG) y Creature (Lanzagranadas).

Cada arma cuenta con un disparo primario y secundario, la idea es que además de usarlas en los tiroteos, el segundo disparo nos ayude a resolver puzzles o llegar a lugares a los que antes no podíamos.

Entonces por ejemplo Gus permite pegar unos discos en ciertas paredes para podernos mover, Creature lanza sus “hijos” para que nos ayuden a abrir puertas y así sucesivamente. El problema es… que las armas nunca se sienten 100% viables en un tiroteo.

Durante mis 14 horas con el juego, realmente solo consideré a Kenny como la opción más viable. Es el único que tiene una mira marcada y que en general funciona para enemigos a todas las distancias posibles.

Realmente armas como Gus incluso siendo escopeta y disparando de frente, casi no se siente que hagan daño y otros como Sweezy son demasiado “elaboradas” para ser viables.

Esto hace que muchas veces uno termine usándolas únicamente para resolver acertijos, más que para los combates como tal. Claro, con las mejoras algunas se vuelven más funcionales, pero siento que el juego no logra combinar bien estos elementos.

Siento que esto se habría podido solucionar de dos maneras. Haciendo los bounties un poco más largos o siendo más generoso con los pesos para las mejoras, como realmente no hay un replay value marcado, entonces no se ve la necesidad de volver a buscar lo que falta.

Otro problema que tiene High on Life con sus bosses. El gameplay más común fue el de 9-Torg, pero hay muchas más. El tema es que no todas resultan demasiado inventivas como uno quisiera.

Hay una razón por la que DOOM (2016) realmente solo tenía un par de peleas de bosses y es porque realmente la magia se pierde muy rápido. Entonces al final resulta más interesante un par de buenas peleas bien pensadas a un montón de peleas regulares.

El juego sufre de esto.

La de Nipulon y los Skrendel Bros son muy pero muy buenas (Aunque la de Skrendel se alarga más de lo necesario), el resto realmente tienen a ser muy comunes.

Sin duda entiendo la idea de tener que cazar todo el cartel, pero creo que habría maneras más interesantes, en especial la del Dr. Giblets que no solo se robó un chiste de Borderlands 2 (y lo hizo con menos gracia) sino que después de 5 minutos se vuelve muy, pero muy tediosa.

Visualmente es un juego supremamente atractivo. Aunque no niego que ver algunos personajes tan “realistas” es un poco raro, no solo todos los entornos se sienten diferentes, sino que visualmente son muy atractivos.

Blim City como un hub principal, los Slums como la parte alejada de Blim City que igual tiene lugares que uno consideraría de clase alta. Adicional, lugares ocmo Zehpyr tienen su propia ambientación muy diferente, lo que hace que realmente sea agradable visitar cada lugar.

Además de tener una sensación de descubrimiento al llegar a cada uno de estos sitios.

Sin duda High on Life es un juego con grandes ideas, pero que su ejecución no termina de combinar completamente. Claro, con el equipo actual, Squanch hizo un gran título y sin duda es de admirar.

Pero replantear algunas mecánicas y la manera como estas se combinan, le habría favorecido muchísimo al juego. Sin duda si son muy fans de Rick & Morty deberían darle una oportunidad.

High on Life ya está disponible en PC, Xbox One y Xbox Series S|X. Adicional el juego está Día 1 en el servicio Xbox Game Pass.

Reseña hecha con una copia de High on Life para Xbox Series S|X provista por Xbox Colombia y Squanch Games.

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